Luis Davelouis: Carta a Elmer

Hay algunas cosas que nos son incomprensibles. Una de esas es por qué Elmer Cuba se ha plegado al equipo de Keiko Fujimori. Elmer es un economista brillante que, además de trabajador, ha sido siempre tan honesto que decía lo que pensaba aunque no le conviniera. Conozco y respeto a Elmer, porque fue uno de los primeros que me contestaba el teléfono cuando yo recién llegaba al periodismo en el diario La Primera de Juan Carlos Tafur.

Por eso, no entiendo qué hace él –un liberal cuya honestidad intelectual está fuera de toda duda– en un equipo con gente que pacta con mineros ilegales y permite la existencia de lacras como la prostitución infantil y la explotación sexual; con fanáticos religiosos ignorantes que piensan que ser liberal y tolerante es una fórmula para desobedecer los caprichos de su dios e irse directo al infierno; con el Movadef "verde" que busca legitimarse como sea para convertir a Sendero Luminoso en una organización legítima; con las combis asesinas que pasan por encima de cualquiera; o con un conocido extorsionador sentenciado de construcción civil.

¿Qué hace Elmer Cuba en un partido que tiene en Joaquín Ramírez, sus millones inexplicables y sus investigaciones por lavado de activos, a su secretario general, uno de sus principales financistas y a su hombre más influyente? ¿Qué hace apoyando una candidatura cuyo vicepresidente, José Chlimper, está involucrado en la grosera manipulación de un audio para proteger a ese Ramírez? ¿Qué hace Elmer tratando de traducir a la candidata de ese partido cuando se le escapa que va a regular el mercado lechero para que el precio sea el "adecuado"? ¿Haber pertenecido al equipo de Julio Guzmán fue un lapsus? ¿Qué haces ahí, Elmer?