Luis Davelouis: De casta le viene al galgo...

…ser rabilargo. Este refrán quiere decir que es más o menos razonable esperar que de padres altos nazcan niños de estatura mayor a la media. Sin embargo, podría no ocurrir: hay hijos más bajos y más altos que sus padres y a nadie le parece chocante que lo de arriba no se cumpla necesariamente.

¿Y si de la pareja de perros galgos nace un dálmata? Probablemente el padre galgo se haría el idiota; después de todo, aunque manchado, sigue siendo un perro. Y uno de raza. Pero, ¿y si nace un mono capuchino? Aunque no se traten más que de muestras de sentido común popular, a veces estas encierran verdades.

Encienda la tele y ponga el noticiero o salga a la calle y abra un periódico. Súbase a un micro, tome un taxi. Haga cola en el banco, pida permiso en el Metropolitano. Fíjese en cuántas personas se hacen las dormidas en los asientos reservados. Cuántas camionetas 4x4 y combis se pasan la luz roja, cuántas le ceden el paso a personas de la tercera edad o a los niños. Fíjese cuántas veces le ha querido robar su carpintero, su pintor, su mecánico.

Mire al presidente balbuceando explicaciones sonsas, mire a su esposa maquinando inventos. Vea a sus candidatos y cuente sus mentiras, mida su desparpajo. Escúchelos reírse y repetir las mismas sandeces y patrañas. Vea a sus congresistas, fíjese en sus viajes, en sus gastos a nombre del Congreso, su trabajo, mírelos dormir y chatear en sus asientos mientras se discute una ley. Fíjese en el policía que le pide coima porque el SOAT venció ayer. Mire al cura que se escapa a Roma después de violar a niños, vea a sus cómplices haciéndose los cojudos. Vea al Poder Judicial. Ahora vote. Una sociedad corrupta no puede parir servidores públicos decentes, como una perra no puede parir a un mono.