Luis Davelouis: Corrupción nuestra de cada día

Nada menos que en la Sunat, la institución más temida por todos los peruanos (bueno, O.K., no todos, algunos pueden pagar estudios de abogados enormes y contadores mágicos), también se practica el cabeceo y la corrupción. Sucede que el Instituto Desarrollo Tributario y Aduanero –Indesta– (organización subsidiaria de Sunat que se encarga básicamente de las capacitaciones dentro de la entidad recaudadora), ha estado pagando cursos especializados a la universidad César Vallejo (esa misma, la de César Acuña) por casi seis millones de soles. Quizá esto no tendría nada de "malo" si no fuera porque esos cursos nunca fueron dictados. Jamás. La Sunat pagó puntualmente el monto mencionado por capacitaciones que recibieron unos pocos trabajadores, algunos que no calificaban para ello o a veces nadie. ¿Quién se quedó con la plata?

Esta información se desprende del Informe Especial del Órgano de Control Institucional de la Sunat, al que el diario Exitosa hace referencia en su investigación. ¿Cómo se saltaron los controles? Utilizando un mecanismo que le da al trabajador el derecho de tomar una capacitación para luego sustentar ante Sunat que la necesita para desempeñar mejor sus funciones y ¡ZAZ!, la superintendencia paga nomás, sin negociar, confiando en su colaborador. Incluso, se contrataron cursos ultrasobrevaluados: mientras la PUCP cobraba S/.5,000, la César Vallejo pedía S/.35,000… ¡y contrataban a la segunda! Este desmadre, que reventó el año pasado pero se acaba de hacer público, se produjo durante la gestión de Tania Quispe, prima de la primera dama, Nadine Heredia. ¿Quiere esto decir que Quispe y Heredia están detrás de esto? No, pero sí, de todas maneras por lo menos, quiere decir que alguien no está haciendo su trabajo.