Luis Davelouis: Por la democracia

Pues bien, fue el 10 de abril, el día de la "verdadera encuesta" y Alan García quedó exactamente en donde las encuestadoras "vendidas" predijeron que estaría: QUINTO. Debería disculparse públicamente, ¿no? El público no tiene la culpa de que IDICE –la única encuestadora en la que aparecía segundo– haya estado falseando la realidad de tan grotesca manera ni de que él y sus seguidores le "creyeran". Medio en broma se dice que el 90% de las muestras de IDICE se tomaban en Alfonso Ugarte, pero ni así Alan salía primero. Qué roche.

PPK ha cometido muchísimos errores en una campaña para el olvido y ha quedado segundo más por miedo al que quedó tercero que por su propio mérito. Haría bien en recordarlo, porque esa es otra forma de falsear la realidad que luego pasa factura. Recoger y convocar el voto de Mendoza va a serle complicado porque su voto en los sectores D y E está más cerca de Keiko que de él. PPK deberá explotar al máximo el antifujimorismo (difícil después de haberlos apoyado en 2011) e intentar convencer al D y E de que sabe que son personas de carne y hueso y no unos numeritos que le afean el panorama de cifras azules.

Por equilibrio de poderes y de supervivencia de instituciones precarias, sería conveniente evitar una concentración de poder demasiado alta (el fujimorismo tiene 71 curules, 54.6% del total). Pensar que un gobierno de Keiko agudizará las contradicciones dando cabida a un reparador gobierno de izquierda es ingenuo: el padre fue presidente 11 años, agudizó todas las contradicciones como nunca nadie antes ni después y lo siguió Toledo. Y Alan. Y Humala. Ya vimos lo que pasa cuando el fujimorismo está en grandes números: todas las instituciones se alinean y la gente se empieza a autosecuestrar.