Luis Davelouis: ¿Fujimori nunca más?

Kenji Fujimori es el congresista más votado del país con más de medio millón de votos. Lo sigue en las preferencias Cecilia Chacón, luego Mercedes Aráoz de Peruanos por el Kambio. Después Mauricio Mulder del Apra y, finalmente, Yeni Vilcatoma, también del fujimorismo. Kenji Fujimori es dueño de un inmueble en el que se encontró una cantidad enorme de droga, claramente para la exportación. Chacón fue condenada a prisión suspendida por enriquecimiento ilícito y luego absuelta de manera sospechosa. Aráoz tiene responsabilidad política no reconocida en la masacre de Bagua. Mulder es el principal escudero de un ex presidente al que le hicieron el favor de que sus delitos prescriban para no pisar la cárcel. Y Vilcatoma, alguna vez aguerrida procuradora y perseguidora de los delitos cometidos durante el fujimorismo, hoy es el símbolo del transfuguismo ético, que es mucho peor que el transfuguismo ideológico. Y hay más. Tres repiten el plato y tres pertenecen al movimiento que lleva por etiqueta el apellido de un presidente tan corrupto que llegó al top 10 de corrupción global y que está preso por corrupción y violación sistemática de derechos humanos. Y estos tres son grandes representantes de un Congreso con 8% de aprobación. Y Kenji tiene 500 mil votos.