Luis Davelouis: La izquierda que quiere la derecha

Podemos no firmó un documento en el que todos los demás partidos españoles importantes pedían algo muy simple: que se acaten los resultados de las elecciones en Venezuela para favorecer un relevo democrático en el poder. ¿Quién podría estar en contra de algo semejante?

"Esa es la izquierda que quiere la derecha", dicen algunos. "Esa es la democracia que quiere la derecha y con ellos ni a la esquina", sostienen otros. En ambos grupos hay amigos.

Pero están equivocados. La izquierda que la derecha siempre querrá es una con el 2%. Una incapaz de llamar a las cosas por su nombre, una que, en lugar de intentar ser consistente con los principios que asegura reivindicar, se defiende comparándose con el facho, el felón, el merca o el autoritario que no da un centavo por esos principios. La derecha quiere una izquierda que sea un blanco fácil y la izquierda le da el gusto: todos apoyan la democracia y dicen que el de Maduro es un régimen, por lo menos, autoritario. La izquierda lo resiste.

Tampoco es que Podemos deba firmar en el mismo papel en el que estamparon sus firmas reaccionarias los de la derecha, aunque el comunicado diga que las cosas se caen para abajo. Pero podrían, en aras de la consistencia con su discurso a favor de la democracia y los DD.HH., hacer su propio comunicado en su propio papel en el que digan, al menos, que las cosas no se caen para arriba.

La izquierda reniega porque la Contraloría invitó a los mismos candidatos que invitó CADE 2015 para hablar de anticorrupción. "¡Sesgo!", denuncian. Pésimo, sí, pero yo no recuerdo que la izquierda se quejara cuando en 2005 y 2010 CADE no invitó a ninguno de los entonces "pitufos", pero sí a Humala, su aliado en ese entonces.

Mira tú.