Luis Davelouis: Keiko, la justiciera

"Separe a su mujer del cargo (¿?)", le exige Keiko Fujimori al presidente Humala para transparentar el gobierno. Sorprendente viniendo de alguien que sigue defendiendo los crímenes contra la institucionalidad, la vida, el Estado –y cuanto hay– que cometió su padre. Keiko rechazaba la destitución de la procuradora Julia Príncipe flanqueada por un partidario que está siendo investigado por lavado de activos.

¿Dónde estaban Keiko y sus exigencias el día que su padre botó a su mamá, Susana Higuchi? No sabemos, pero claramente no reclamó o no se notó. ¿Mamá estorba? Mamá se va. ¿La República fastidia porque le recuerda a la población que mis tíos siguen prófugos por pericotes? Nos bajamos su página de Facebook. Igualito que su viejo: ¿El Tribunal Constitucional me niega la re-reelección? Los boto. ¿La oposición se pone sabrosona? Les aviento a la Sunat o los soborno. ¿Los medios me atacan? Los compro.

"Ya se les va a acabar la gracia cuando Keiko sea presidenta, le duela a quien le duela", vociferan en las redes los trolls del fujimorismo más rancio y achorado. "Se van a joder, caviares, rojetes, van a ver". Y eso es por poner los ejemplos que hieren menos las susceptibilidades. Cobardía disfrazada de matonería, claro, porque la mayoría ni siquiera se atreve a poner su propio nombre. Muy valientes mientras están escondidos esperando que su banda sea gobierno para sentirse protegidos y dar la cara. Como cucarachas y ratas esperando la salida del desagüe. Igualito.

Nadine Heredia tiene que responder y en buena hora el Tribunal Constitucional le jaló la alfombra, aquí no hay nadie con corona (¿cierto, Alan?), pero que alguien con los antecedentes de Keiko (a los que se aferra) la saque al fresco… Qué fresca.