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Luis Davelouis: El presi que te mereces II
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-Un ex sacerdote con serias dificultades para deslindar rápidamente con los malos elementos de su partido, aun contando con evidencias de la afición a las lentejas de sus ex aliados. Quizás esto se deba a que, incluso poniendo a su partido entero de cabeza (y exprimiéndolo), no consigue sacarle gente calificada suficiente como para llenar ni 25 escaños de 130. Si llegara al gobierno, ¿quiénes serían sus ministros? ¿Cómo llenará tanto cargo público? (Esta afecta a todos los candidatos).
-Un congresista joven, profesional y con ganas, pero al que no le dio el cuero para oponerse a lo que consideraba una injusticia enorme en nombre del partido que al final dejó, traicionando en ello a una persona a la que admiraba y, peor, a sí mismo. Comparte los mismos 25 candidatos del ex cura.
-Una congresista joven y profesional, con un gran respeto por la democracia y con una consistencia entre prédica y acción rara vez vista en la clase política de nuestro país, pero sin la decisión, contundencia, perfil y personalidad categóricos que definen a un líder. Y ya sufrimos hoy, y antes, a varios presidentes sin cuadros y con una clamorosa falta de liderazgo. No puede asegurarse una mayoría que la respalde ni siquiera en su propia región y sus cuadros son los mismos que los de los dos anteriores.
-Un ex funcionario público, de organizaciones financieras nacionales e internacionales, desconocido por muchos, sin ese perfil que le gusta a la mayoría (¡dórame la píldora, por favor!) y que pese a que sí tiene propuestas, nadie sabe muy bien cómo haría si tuviera la remota suerte de ganar. Sin pandilla.
Las garrapatas políticas suplen la falta de cuadros: se suben, se aprovechan, y cuando el animal se muere, se bajan y se buscan otro animal.
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