El último 18 de julio, el Ejecutivo observó la autógrafa de la ley que autoriza el nombramiento excepcional de docentes contratados en educación básica regular, argumentando que el Tribunal Constitucional ha señalado que toda persona que ingrese a la administración pública debe hacerlo mediante criterios objetivos y razonables que garanticen la idoneidad de los trabajadores. Agrega que permitir que un grupo de profesores contratados sea nombrado sin determinar sus capacidades y competencias mediante criterios razonables trasgrede la competitividad basada en el mérito y la capacidad, así como la igualdad en el acceso a la Carrera Pública Magisterial. Concluye señalando que la Autógrafa de Ley vulnera el derecho fundamental de acceso a la función pública en condiciones de igualdad de oportunidades y el principio de mérito o meritocracia.
Los argumentos son claros y evidencian la afectación que esta norma tendría para la carrera pública magisterial y la educación básica en general. Sin embargo, aunque la norma haya sido observada, el riesgo persiste ante la posibilidad de que el Congreso de la República decida aprobarla por insistencia. ¿Por qué el Congreso la aprobaría por insistencia si es una pésima ley que afectará a miles de estudiantes peruanos? La posible explicación está en las presiones en el interior de algunos grupos parlamentarios para aprobar algunas leyes a cambio de otras. Es fundamental que exijamos al Congreso pensar en el bienestar de nuestros estudiantes y evitar insistir en la aprobación de esta ley, ya que solo generará caos y desgobierno en el país.
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