Buenas noticias: Michiquillay sí va

Dentro de la turbulencia política que vivimos, y en un escenario de crecimiento económico por debajo de nuestro potencial, es importante destacar el otorgamiento de la buena pro a favor de Southern del proyecto de cobre Michiquillay en Cajamarca. Esto ocurre 61 años después de su descubrimiento y tras el retiro de Anglo American en 2014. Hay que destacar el trabajo del Minem, Proinversión/MEF. La buena pro podría reanimar y reactivar el ánimo en inversión minera en un año de buenos precios de minerales.

Amenazas sectoriales están en la conflictividad socioambiental con comunidades. Además estamos en año electoral y la conflictividad suele ser azuzada por intereses políticos y no siempre bien sustentados en términos económicos o sociales.

Michiquillay implica una inversión de US$2,000-US$2,500 millones para 1,100 millones de toneladas de mineral. Southern ganó la puja a Milpo y ofreció US$400 millones para hacerse del yacimiento y una regalía de 3%. 
El 50% de regalías será utilizado en fondo social para salud y educación para la población vulnerable, financiamiento de proyectos para empleo productivo y desarrollo de infraestructura y servicios. Hay avances que permitirían un desarrollo armónico del proyecto una vez obtenida la licencia social. Puesta en marcha, Michiquillay podría agilizar otros proyectos mineros en el país. Cajamarca es un clúster minero con gran riqueza, a la vez uno de los departamentos más pobres y subdesarrollados debido a los problemas político-sociales que han frenado la inversión. El desarrollo de proyectos mineros genera empleo e inversión, importación de maquinarias, exportación de mineral, divisas, impuesto, regalías, servicios, transporte, abastecimiento, además reactiva consumo en la zona.