La neutralidad del Midis

Ayer, el Midis publicó en El Peruano “Disposiciones sobre la Neutralidad y Transparencia de los servidores civiles del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y sus Programas Nacionales adscritos durante los Procesos Electorales”. Esta norma mejora y reemplaza a otra similar de 2014. Se trata de asegurar que ni los programas sociales, ni los recursos del sector sean utilizados para hacer proselitismo político, ni apoyar candidaturas de ningún tipo durante las elecciones regionales y municipales. Neutralidad.

La norma incluye sanciones y medidas para recibir denuncias sobre el mal uso de recursos del Midis (publicidad, vehículos, materiales, etc.) y sobre funcionarios que violen la norma. Las denuncias pueden venir desde los ciudadanos o canalizadas desde entidades como la Defensoría o el Jurado Nacional de Elecciones.

Los programas sociales son mejores gracias a un sostenido manejo técnico, profesional, al uso de evidencia y evaluaciones; gracias al diálogo permanente y, sobre todo, a la transparencia en cómo se hacen las cosas.

Reglas claras sobre quién recibe un programa, metas de cobertura realistas, sistemas de denuncias simples y registros públicos de los usuarios sostienen el esfuerzo. Nada de discrecionalidad. De esta forma se impide que los programas sociales sean usados para conseguir votos, para alterar voluntades. Hay mucho que mejorar para que sean aún más efectivos, pero los avances son innegables.

Ahora nos toca a los ciudadanos vigilar que esta norma se cumpla, que la obligada neutralidad del sector público en las elecciones se mantenga y que el manejo técnico del Midis prevalezca. Otros sectores deberían adoptar normas similares.