PUBLICIDAD
Latinoamérica territorio chino
Imagen
Fecha Actualización
Hace pocos días, se produjo el XIX congreso del Partido Comunista de China (PCC). Xi Jinping, presidente (secretario general, comandante en jefe y etcétera), habló por tres horas y media.
Declaró la “llegada de una nueva era”, frase de la escatología comunista. Significa que es la primera vez que China ha buscado hegemonía mundial fuera de sus fronteras. En América Latina, ya controla varios países.
Cuando en 2012 aseguré que China infiltraba sistemáticamente al continente (y al Perú), Steven Levitsky me dijo, mientras tomábamos un café con Aldo Mariátegui, en tono airado: “La guerra fría se acabó hace veinte años”.
Levitsky, como lo más graneado de los politólogos de Harvard, no tienen visión. Al despreciar el análisis causal en favor del dogma de hechos y noticias, son muy vulnerables a la propaganda y a los engaños políticos.
Tienen conocimiento libresco.El jerarca chino fustigó a la “decadente democracia occidental” y ponderó su sistema de control estatal férreo. “En los hechos” —como le agrada a los politólogos de Harvard— purgó un millón de corruptos y, a cambio, generó a dedo miles de plutócratas multibillonarios. Prometió “continuar con la apertura económica”, es decir: esta plutocracia seguirá haciendo negocios con Occidente.Como logro superlativo, destacó que 60 millones de personas han salido de la pobreza “en este periodo”, o sea, tres por ciento de la población, o sea, nada, considerando que China creció al 8% anual por dos décadas. No podía faltar el garrote comunista: amenazó a los que socaven “al partido y al sistema socialista”, es decir, a su monarquía plebeya.
Con la coartada de “la economía”, China ya es una potencia geopolítica en el continente. Con Cuba como su operador político, es el mayor peligro para la libertad y la democracia.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD