Asesores a la medida

¿Alguien realmente cree que es una casualidad que justo dos de los que se encargaron de sacar ilegalmente documentos de la oficina lacrada en la Fiscalía de la Nación hayan tenido una relación tan cercana con Fuerza Popular y el Apra?

La asesora del fiscal Chávarry llamada Rosa Venegas, que hoy se ha vuelto la principal fuente de información en la investigación contra su ex jefe, no es nueva en la función pública: entre 2006 y 2011 fue congresista del camaleónico UPP, furgón de cola del aprismo por esos años. Luego, justo antes de entrar a trabajar a la Fiscalía de la Nación, hasta junio de 2018, fue asesora de la fujimorista Karina Beteta. Pasó directamente de trabajar para la bancada naranja a la oficina de Chávarry. Así como lo leen.

Ahora aparece en escena el señor César Sandoval, quien en el momento de participar en la extracción ilegal de documentos en la Fiscalía de la Nación asesoraba, simultáneamente, al congresista Jorge del Castillo y a Pedro Chávarry. Es, además, militante aprista desde 2005. ¡Una mano con los investigados y otra con el supuesto investigador! Según Chávarry, Sandoval era el que se encargaba de resolverle los malestares que le generaban las denuncias en su contra. Un rol de confianza. Tal vez por eso Chávarry logró por algunos meses ser intocable en el Congreso y, tal vez, por eso, Alan García anunció suelto de huesos que tenía sus informantes dentro de la Fiscalía.

Este nuevo capítulo resume bien lo que ha sido la justicia en nuestro país por muchos años, donde el poder político se las ha arreglado para penetrar los distintos niveles de las instancias judiciales, logrando manejar los hilos de un sistema diseñado a su medida. Desde ahí han defendido sus intereses mientras intentaban aniquilar a rivales. La niebla se está despejando.