[Opinión] Mauricio Aguirre: ¿Qué hacemos con el portero?

Durante la campaña electoral Pedro Castillo dijo más de una vez que una cosa era el partido y otra el gobierno, buscando distanciarse de Vladimir Cerrón y su discurso radical. Incluso, llegó a decir que en su gobierno no iban a ver a Cerrón ni como “portero del edificio”.

Pero la influencia y presencia de Perú Libre y Vladimir Cerrón en el entorno del presidente Pedro Castillo es compleja y el congreso partidario del fin de semana así lo demuestra. Además, por los mensajes y gestos de los últimos días, está claro que Castillo tiene un importante nivel de articulación con ellos. Coordinaciones intensas con la bancada y reuniones, ahora públicas, con un locuaz Vladimir Cerrón hablando de decisiones de gobierno, dan una pauta de que, por lo menos, en el corto plazo, Castillo se va a arropar en el aparato político de Perú Libre, con todas las concesiones y acuerdos que eso implique. En caso lo decida, para el presidente electo no va a ser fácil bajarse del carro radical de Perú Libre. No tiene un aparato político ni técnico sólido que lo sostenga en caso decida dar ese paso, y encima enfrenta a una oposición dispuesta a encontrar cualquier resquicio para sacarlo del poder.

Con el correr de las semanas sabremos qué tanto espacio tendrá el presidente Castillo al lado de Perú Libre para virar hacia una gestión más moderada que le permita un margen importante de gobernabilidad dentro de la polarizada situación política. Castillo ha hecho un llamado al consenso, en lo que parecería un intento por dar más de un paso hacia el centro.

Pero tampoco sabemos si realmente Castillo está convencido de que su gobierno necesita caminar a una distancia prudente del radicalismo de Perú Libre, o si sus mensajes de moderación solo buscan ganar un poco de aire para poder asentarse en el poder.

Presidente Castillo, ¿qué hacemos con el portero? A veces es mejor no tener quien le abra la puerta.