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[OPINIÓN] Richard Arce: “Aves de rapiña”
“Viendo esa precariedad del actual gobierno, inmediatamente han aparecido en escena los congresistas, con el pretexto de dialogar previo a la cuestión de confianza del gabinete Adrianzén y lo primero que se les habría ocurrido es pedir cambios ministeriales”.
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Ayer cuando publicamos que la presidenta Dina Boluarte ya está con el síndrome del Pato Rengo, nos referíamos a la debilidad de su gobierno, por estar descalificada, cuestionada y que hasta ha perdido la legitimidad para gobernar. Hoy corroboramos que la situación es más grave; el Gobierno está atravesando una precariedad y está expuesto a buscar cualquier salvavidas —que para ser responsable le diríamos que no existe—, porque ha sido la propia presidenta la que se ha enredado en sus mentiras sobre los Rolex y ahora está en un laberinto sin salida y que al parecer va a ser su condena.
Viendo esa precariedad del actual gobierno, inmediatamente han aparecido en escena los congresistas, con el pretexto de dialogar previo a la cuestión de confianza del gabinete Adrianzén y lo primero que se les habría ocurrido es pedir cambios ministeriales, cuando evidentemente ese no es el problema central en este momento, pero ya vemos a los oficiosos congresistas impresentables pidiendo su cuota de poder.
En palabras sencillas, con los antecedentes que tienen los congresistas, sospechamos que están cogoteando a la presidenta para sacar “alguito” de este desmadre que se ha convertido el Gobierno. Y sospechamos que no se les ocurrió mejor idea que pedir su tajada de la torta —para que tengan su ministerio— en el mismo modus operandi del gobierno de Castillo, a cambio de darle la confianza al nuevo escudero de Palacio, Gustavo Adrianzén, que por cierto sería mejor que se calle y no siga haciendo el ridículo en cada entrevista que concede.
Pero no podemos soslayar la realidad, este gobierno tiene ministros incapaces e incompetentes como el extitular del Interior, que parecía un meme en una entrevista con un dominical y dejó en ridículo al Gobierno, recordándonos a los surrealistas personajes que nos trajo como ministros el periodo de Pedro Castillo. Pero no debemos extrañarnos si, en realidad, este Gobierno es la continuidad del desastre que se llamó la aventura política de Perú Libre en el poder, con improvisados y hasta gente lumpen con la que se ha copado el Estado desde que asumieron el poder en julio de 2021.
Cual aves de rapiña los congresistas estarían prestos a ser parte de este gobierno que se cae a pedazos, no se dan cuenta de que serán arrastrados al cadalso por sus angurrias por el poder y sus delitos que pretenden pasar impunes; avisados estamos todos.
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