Para potenciar el ecosistema digital

Fecha Actualización

02/04/2021 - 12:26

Para el desarrollo de la transformación digital, de manera efectiva, es mejor si existe un ecosistema integrado. Esto es, un ambiente propicio donde se interrelacionen el emprendedor, el talento digital, las telcos, el capital inversionista y la academia, entre los principales actores.

Un ejemplo de éxito en el mundo es Sillicon Valley en San Francisco, donde se han reunido en un cluster digital estos actores y se ha convertido en un polo de atracción, para el emprendimiento y desarrollo digital.

Dichos agentes suelen ser de perfiles y capacidades diferentes pero que se complementan entre sí.

Hay especialistas en diversas tecnologías, como inteligencia artificial, internet de las cosas, “big data”, “machine learning”, blockchain. Pero estos talentos digitales, requieren de emprendedores que sepan mirar el mercado y descubrir sus necesidades. A su vez, estos emprendedores necesitan de tales talentos para que puedan plasmar sus ideas en soluciones disruptivas e innovadoras.

Sin embargo, ambos actores no son suficientes entre sí para llevar al mercado un producto. Dependen de espacios y herramientas que la academia, las empresas de tecnología y telcos ofrecen; así como de un capital, ansioso de altos retornos, que no encuentran dónde alocarse, para que puedan ser invertidos.

En Medellín, en noviembre del 2009, el estado y la academia constituyeron Ruta N, con UNE (empresa de telecomunicaciones) y EPM (Empresas Públicas de Medellín). Este es un centro de innovación y tecnología. Coexisten, en un espacio físico, los diversos jugadores que hacen posible los desarrollos más armónicos entre los diversos actores, que, al estar juntos, se potencian.

En el Perú, doce años después de la formación de Ruta N, no hemos logrado articular un espacio como aquel, que ha puesto a Medellín en uno de los centros más modernos y avanzados de ciencia, innovación y tecnología de Latinoamérica.

El distanciamiento social al que nos ha expuesto la pandemia, ha hecho que se reevalúen los espacios físicos, como condición indispensable para que se interrelacionen las personas. ¿Será posible acortar la ventaja que nos han sacado otras ciudades, como Medellín, creando clusters virtuales de más rápida implementación, menor costo y que incluyen a más talentos, capitales y emprendedores del resto del país?, ¿tomará la idea alguna autoridad del estado o alguna iniciativa privada, para convertir el problema en una oportunidad?

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