Al fin parió Paula

Fritz Du Bois, La opinión del directorFinalmente, la medianoche de ayer tuvimos humo blanco para cubrir la vacancia de 10 importantes cargos. Luego de otro extenso proceso, que duró 22 meses, el Congreso llegó a un consenso sobre los candidatos.

Con lo cual el Banco Central podrá completar su directorio y el Tribunal Constitucional dejará la precariedad de tener solo a un vocal actuando con libertad ya que a los otros seis se les ha vencido el plazo para el que fueron nombrados. Estos serán reemplazados por cuatro juristas y dos exparlamentarios oficialistas. Uno de los cuales se hizo conocido invitando al Congreso a terroristas y exigiendo que le lavaran sus camisas empleados contratados para asesorarlo. Aunque, en general, la composición del tribunal estaría mejorando.

Sin embargo, ha sorprendido la candidata para defensor del Pueblo al haber estado involucrada en oscuras maniobras partidarias y haber sido acusada de malos manejos en el último puesto que había ocupado. En realidad, alguien tan comprometida con un partido y con ese cuestionado historial no parece la persona más indicada para ocupar ese cargo.

En todo caso, el Pleno tendrá la decisión final. Pero lo que sí ha quedado nuevamente demostrado es que en el Congreso es un desastre el sistema de elección de funcionarios. No solo por la dificultad en ponerse de acuerdo, sino principalmente porque al final terminan parcelando las entidades del Estado en cupos partidarios en lugar de elegir únicamente a los más capacitados.

Por ello, sería adecuado reformar la Constitución para modificar los plazos de los directores del Banco Central para que cada año uno sea reemplazado y darle así más estabilidad. Mientras que también sería bueno evaluar si requerimos de un Tribunal Constitucional, institución con un evidente problema de identidad: un día se cree la Corte Suprema viendo un caso comercial y al siguiente quiere legislar, pero rara vez cumple con su función original.