PUBLICIDAD
Perder un mundial es gravísimo
Imagen
Fecha Actualización
La FIFA confirmó el viernes lo que era un secreto a voces a pesar de que desde la Videna lo negaban. El Mundial Sub 17 se va a Brasil, y la FPF reconoció que fue incapaz de organizarlo. Quedó pésimo Perú y expuesto en Conmebol. Ir a un Mundial de mayores es algo que todos aplaudimos, pero parece que ese éxito generó confusión, exceso de soberbia y una crisis interna que, a estas alturas, es inocultable.
Este torneo estaba asignado a Ruanda. El país africano no pudo, dejó la sede e inmediatamente nuestra Federación se postuló. Eran momentos de un exitismo rabioso y la FIFA se subió a ese coche y nos dio rápidamente el certamen.
Se habló inicialmente de siete sedes, luego de seis y, finalmente, de cuatro. El Gobierno debía dar su aval, pero a fines de 2018 los problemas de Oviedo era tan grandes que este tardó, poniendo en riesgo el Mundial.
Todo el segundo semestre post Mundial, la secretaría general y la presidencia de la FPF estuvieron más preocupadas en renovarle a Gareca y la supervivencia de un Oviedo muy cuestionado desde lo legal. Finalmente, la historia terminó como se preveía: prisión preventiva y fuera de la FPF. Ahí se empezó a perder el Mundial.
El área de selecciones veía que esta crisis se venía. Cuando salió Oviedo, asumió Lozano y descubrió que no había dinero. Esta gestión no ha sido capaz de liderar la institución en un momento difícil. Perder el Mundial es una consecuencia de una suma de errores acumulados. Era imposible organizar un evento tan importante en la inestabilidad de la FPF. Era una gran idea organizarlo, pero todo se hizo mal.
Las cosas deben cambiar en nuestro fútbol. Esta pérdida va a traer consecuencias en Conmebol. Si no enmendamos el rumbo con elecciones lo antes posible a partir de una nueva asamblea, como pide la FIFA, es probable que la clasificación a Rusia se quede en un lindo y esporádico recuerdo. Las cosas están mal y ya no lo pueden seguir disimulando.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD