Se ha llegado a un nivel de decadencia política en el país que ya los congresistas no tienen ningún escrúpulo y están legislando para favorecer solo sus intereses, buscando impunidad por los delitos que han cometido y hasta protegiéndose de los delitos que hoy cometen en el ejercicio de su función, sabiendo que son infracciones constitucionales y atentados contra la institucionalidad. Todo a vista y paciencia de un gobierno cómplice de todas estas infamias.
Que Waldemar Cerrón presente un proyecto para controlar la labor de los jueces y fiscales es un despropósito descomunal y una aberración jurídica, que atenta contra el equilibrio de poderes y la independencia del sistema de justicia, que está claramente establecido en nuestro ordenamiento jurídico.
Lo inverosímil es que quieren modificar la Constitución con leyes del Congreso, cuando evidentemente son normas de menor jerarquía. Súmenle el silencio cómplice del Tribunal Constitucional, que justamente es el encargado de garantizar el cumplimiento de lo establecido en la Constitución y, además, es su máximo intérprete.
Pero hoy el TC brilla por su ausencia; más bien, es una especie de mesa de partes del Parlamento porque se dedica a avalar cada legicidio que, campantes, cometen los actuales congresistas. Por eso será que hoy los parlamentarios se sienten intocables y todopoderosos.
Han aprobado leyes para favorecer a organizaciones criminales, limitando la labor de los operadores de justicia. Gracias a ello, los delincuentes presentan recursos legales para que se les aplique las nuevas normas y se caigan las investigaciones y los procesos judiciales en marcha.
En realidad, todos los abogados de los delincuentes han visto una “oportunidad jurídica” y presentan cuanto escrito sea posible para que sus clientes salgan en libertad o hasta para que no se ejecute una diligencia fiscal o judicial.
Estamos tocando fondo, con el silencio cómplice también de la ciudadanía que se ha mantenido al margen de todos estos atropellos. Es momento de decir basta y levantar nuestra voz de protesta contra tanta infamia de este Congreso y las autoridades.