Sandro Venturo: Cuidado con PPK pues viene embalado

Sociólogo y Comunicador

Como siempre los candidatos a la presidencia se lanzarán poco antes de que se cierre la inscripción. Pero hay uno que ya está en campaña. Eso se explica porque en los barrios populares de la capital y en el resto del país pocos lo conocen. PPK es un candidato con buenas opciones en la Lima mesocrática, incluyendo a los más jóvenes. Antes que su avanzada edad, hay electores que observan en él atributos tales como "profesionalismo" y "experiencia en la gestión pública".

PPK ha arrancado anunciando a Carlos Bruce como un vocero calificado, lanzando efectistas propuestas de gobierno y presentando al equipo de economistas de su plan de gobierno. Además está visitando diversas localidades, participando en foros donde conversa y escucha a los ciudadanos. Y hasta aparece en la tapa de la revista Poder con el rótulo de "socialista". PPK tiene claro que el segundo puesto que hoy detenta no asegura nada si tiene a García pisándole los talones.

Quienes aún no han decidido su voto suman alrededor del 20%. Por eso hay analistas –como Steve Levitsky– que señalan que esta es la opción que va segunda en las preferencias. Pero la incertidumbre es todavía más grande y viene por otro lado. Los de Datum sostienen que si consideramos que aproximadamente el 10% vota blanco o viciado, en realidad solo la mitad de ese 20% es determinante. Lo que se debe tomar en cuenta es esa buena porción de electores dispuestos a cambiar sus actuales preferencias electorales. Según las encuestas, hablamos de casi el 40% del electorado. Mientras Keiko lidera los sondeos en silencio y García calcula sus posibilidades ahora que está más debilitado que nunca, PPK debe estar jugando a captar a esos electores.

La competencia de estos días por denunciar quién es más corrupto le ayuda, porque el fango se comparte entre fujimoristas, apristas y nacionalistas. A su vez, se debe considerar lo siguiente. La presencia de Bruce le ayuda porque el sector de la derecha más conservadora ya lo está criticando por afiliar a un militante de la causa gay. Por otro lado, las izquierdas lo descalifican porque lo consideran imperialista y lobbysta. Mientras más suban ambos extremos el volumen de su rechazo, más lo empujarán al deseable centro.

Por supuesto que PPK tiene debilidades, la menos importante es su doble nacionalidad. Tipificarlo de "gringo criollo" puede ser un activo comunicacional si empata con el interés globalizador de los peruanos. En fin. Cuidado con PPK pues viene embalado.