Sandro Venturo: Una foto de la carrera electoral

Sociólogo y comunicador

Las campañas están en curso a pesar de los candidatos. Por su comportamiento de las semanas anteriores, parecía que estaban esperando enero para recién entrar en carrera. Se les veía tranquilos con las encuestas. Pero se vieron obligados a reaccionar ante la emergencia de Acuña.

Keiko Fujimori preferiría el silencio. Ha trabajado con éxito por todo el país para reconectar con los jóvenes y los pobres. Pero ahora toda su energía se dirige a mantener un difícil combo. Necesita disminuir las resistencias de quienes rechazan lo peor del fujimorismo, mostrándose sensible a las reglas democráticas y los derechos humanos; pero tiene que hacerlo sin maletear a su viejo y sus fieles. Sabe que vuelve a perder con la fórmula anterior. ¿Cómo reivindica al gobierno de su padre y, al mismo tiempo, condena la corrupción más grande de la república?

PPK debió comenzar su campaña mucho antes. Quiso guardar la sorpresa para el verano y fue sorprendido antes. Debió ganar tiempo, presentándose allí donde no lo conocen, en los sectores más pobres del campo y la ciudad. Es curioso, sin embargo, que el candidato más longevo atraiga a los jóvenes que buscan a un político con solvencia profesional y experiencia de gobierno. Pero ahora está claramente a la defensiva.

Acuña comenzó mucho antes, haciendo trampa. Durante años invirtió en la publicidad de sus universidades para hacerse conocido fuera del sólido norte, donde ya había humillado al Apra. Ahora capitaliza políticamente lo invertido empresarialmente. Para el elector harto de la política, él representa lo nuevo. Los jales buscan cubrir sus evidentes flancos débiles, los políticos, los legales y los éticos. La estrategia de Favre acaso busque convertirlo en esa figura democrática y no tradicional capaz de derrotar a Keiko. Aunque toda repetición es una ofensa.

Alan ya no va solo. Su candidatura tiene apellido compuesto: "García-Flores". La Alianza Popular buscará destacar la necesidad de los políticos curtidos, la experiencia en la gestión pública frente a una candidata sin experiencia laboral. Pero esta tesis es poco sexy para el elector peruano. Esta alianza probablemente sea vista como una defensa del statu quo. Allí pierden. Además se ve mal que Lourdes vaya segunda, pues nos dice que renunció a su liderazgo. Y se ve peor que el PPC haya postergado la solución de sus problemas internos huyendo hacia adelante y buscando salvar la inscripción.

Toledo es un chiste. Los demás todavía no cuentan. Guzmán y Mendoza deben empeñarse en lograr la mejor performance en dirección a las elecciones de 2021. Si se hacen conocidos en estas elecciones con sus propuestas, avanzan.