PUBLICIDAD
Sandro Venturo: Si quieres ser presidente
Imagen
Fecha Actualización
Sociólogo y comunicador
Julio Guzmán, el anunciado outsider, se lanzó a los medios y el resultado inmediato no le ha sido favorable. Algunos periodistas lo han tratado con palo. Se le acusa de ideas generales y sin filo, se le siente ingenuo en un oficio que exige tener calle. Se ha tomado muy mal eso de autodenominarse la sorpresa del año.
¿Tendrá un lugar relevante en la temporada electoral? Habrá que ver cómo se perfila en las encuestas. En todo caso, si atendemos a las lecciones de las últimas dos décadas, se puede decir que su suerte dependerá del desempeño de quienes hoy ocupan los primeros lugares de la tabla de posiciones. Los outsiders exitosos fueron quienes estuvieron listos para ocupar los vacíos estratégicos de los políticos curtidos.
¿Cuál es el lugar que podría ocupar? Las encuestas muestran consistentemente a Fujimori, Kuczynski y García en las preferencias de los electores, pero también señalan que tienen muchos más detractores, especialmente dos de ellos. He allí una oportunidad. Los analistas consideran que estos tres candidatos vienen saturando el campo de la derecha, por eso se dice que existe espacio para una opción de centro izquierda. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que hay ciudadanos que consideran al fujimorismo una fuerza de izquierda por su raigambre popular y que otros, más añejos, ven algo semejante en el aprismo. Los estudios de GFK (2013) sobre las corrientes políticas en el Perú son elocuentes. Si esto fuera así, visto desde las consideraciones de los electores, pelear el posicionamiento de derechas e izquierdas resulta anacrónico.
Existe otra forma de entender la oferta electoral. La confrontación en las elecciones anteriores se ha dado entre el "discurso del logro" versus el "discurso del reconocimiento". El primero pone énfasis en el crecimiento económico, el segundo en la inclusión social. El primero, en el extremo, defiende "el modelo", exige estabilidad, pide que se deje correr sin condicionamientos; el segundo, por el contrario, demanda protección, exige gestos fuertes, pide cambios en el sistema (no necesariamente "el cambio del sistema").
El centro ganador, entonces, no sería un punto ubicado entre derecha e izquierda, sino entre la aspiración de logro y la expectativa de reconocimiento. Los candidatos con experiencia lo saben y buscan su propia fórmula entre ambas demandas (pero necesitan vencer sus anticuerpos). Por su lado, Julio Guzmán no parece tener todavía una estrategia electoral clara. A su propuesta sobre los sectores medios le falta filo. Si bien ha logrado que muchos estemos hablando de él, debe entender que no es él quien cuenta sino lo que busca representar. Un político no se lanza con su CV sino con ideas claras y potentes. Veremos qué pasa.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD