Como hemos venido explicando, la Migraña es una enfermedad del cerebro donde, por diferentes factores tanto internos como externos, se libera una proteína llamada CGRP (Gen Relacionado a la Proteína de la Calcitonina por sus siglas en inglés) la cual inflama estructuras del cerebro que finalmente terminan en dolor. Recuerden, no se trata solo de un dolor de cabeza.
La descripción clásica de la evolución de esta enfermedad, es que la Migraña tiene tres fases: la previa al dolor llamada Pródromos, la fase del Dolor y la inmediatamente posterior a terminado el dolor, los Pósdromos. Hoy, por estudios con Resonancia Magnética Funcional, sabemos que desde la primera fase, el cerebro ya está activado y no se trata, como siempre se pensó, que esta activación solo ocurría en la fase del dolor.
Regresemos y veamos que pasa en estas fases. Durante los Pródromos ocurren cambios en el paciente de los más variados: cansancio, bostezo, mareos y uno muy particular que son las ansias por comer dulce. Y es este síntoma el que dio nacimiento al mito que el chocolate produce migraña. Hoy se sabe que esto no es del todo cierto y que es un 22% (uno de cada cinco) de migrañosos en el que el chocolate es el disparador de la migraña. ¡No es en todos!
En la fase posterior a los Pródromos e inmediatamente antes del dolor, se puede dar un fenómeno llamado Aura, el cual ocurre en 25% de los pacientes con Migraña. ¿De qué se trata este fenómeno? Pues hay zonas del cerebro que dejan de funcionar y se reflejan en el paciente hasta 60 minutos antes que aparezca el dolor, aunque usualmente son 20 minutos antes. Las más frecuentes son las visuales y uno puede experimentar luces de colores, flashes, se “borra” parte del campo visual y en algunos casos, se pierde la visión de un ojo. Todo esto transitorio y reversible. No se asuste.
Los Pósdromos ocurren luego de la fase de dolor y ahí los pacientes sienten una sensación de cansancio, malestar general, ganas de descansar y muchos refieren que no pueden concentrarse y esto los discapacita enormemente.
Entonces tenemos dos formas de Migraña que son las más frecuentes: Migraña sin o con Aura. Estas migrañas se tratan igual tanto en el ataque agudo como en la terapia preventiva.
Pero recuerden, al momento de elegir un tratamiento, cada paciente es diferente. Lo que le hace bien a uno, no necesariamente es bueno para el otro. Hay que buscar el mejor tratamiento para SU Migraña.
Finalmente, no se automedique. El abuso de medicamentos para el dolor por más de tres meses, conlleva a un problema llamado Cefalea por sobreuso de medicamentos.
Como dijo el arquitecto Mies Van der Rohe, “Menos es Más”. Esto se aplica perfectamente al tratamiento agudo de la Migraña.