Vacancia, comisión Lava Jato y etc.

Fuerza Popular genera una crisis política cada tres meses. En los casos previos en nuestra historia donde el Ejecutivo no tenía mayoría en el Congreso, terminamos en golpes de Estado.

El caso es que el “partido” que tuvo de secretario general a Joaquín Ramírez, el elemento central de la vendetta personalísima contra el presidente, creía tener los votos suficientes en el Congreso para sacar a PPK. Los perdió porque el caudillo (y su hijo) se los quitó. No tenía los votos, así que acaba de filtrar un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), lo que debería ameritar una acusación constitucional. Y hace rato trabajan, paralelamente, en comisiones, Poder Judicial, medios, y donde pueda, para sacarlo si no prospera la vacancia.

PPK, la semana pasada, nos contó cómo esperaba que lo reciba San Pedro. Que un millonario haya contactado empresas corruptas siendo ministro o premier es inmoral y repugnante. Recuerdo cómo Marisol Pérez Tello (ex ministra) y Fernando Cáceres (vice), por ejemplo, vendieron sus negocios para no tener conflictos de interés. La avaricia, la irresponsabilidad y la impunidad prevalecieron.

En estos casos realistas mágicos de nuestra política, tres operadores apristas se enfrentan para conseguir los votos para la vacancia, o la ausencia de ella. Les sugiero que no sigan de cerca lo que viene. Está fuera de nuestro control. Seguir trabajando, estudiando, y viviendo es más recomendable. Estos políticos basura no definen el desarrollo.