El cuidado de la vista es fundamental en cada etapa de la vida. Desde el nacimiento hasta la vejez, la capacidad visual puede verse afectada, por lo que es esencial que cada familia tome medidas preventivas y correctivas para mantener una buena salud ocular en todos sus miembros. Conocer los problemas visuales más comunes según la edad y seguir las recomendaciones adecuadas es clave para asegurar una visión óptima a lo largo de la vida.
La agudeza visual, que es la capacidad de ver claramente tanto de lejos como de cerca, es fundamental para el desarrollo y el bienestar general. Para evaluar esta capacidad, se utilizan diferentes herramientas.
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“En los adultos, se emplean tablas con letras de distintos tamaños para medir la visión a distancia, mientras que en los niños se utilizan números, dibujos o la clásica letra "E", orientada en distintas direcciones. Para evaluar la visión cercana, se utilizan tablillas de lectura con textos en tamaños variables, lo que permite determinar con precisión la nitidez con la que una persona puede enfocar objetos a corta distancia”, sostiene el Dr. Raúl Swayne, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
Además, el especialista sostiene que es importante que cada familia esté al tanto de sus antecedentes médicos, especialmente en relación con enfermedades como la diabetes, la hipertensión y otras condiciones que pueden predisponer a patologías oculares. Conocer este historial permite tomar medidas preventivas y realizar chequeos oftalmológicos regulares para detectar a tiempo cualquier problema de visión relacionado con estas patologías.
Problemas visuales según la edad
Infancia (0-12 años):
Durante los primeros años de vida, la visión se desarrolla rápidamente. Se espera que los niños tengan una agudeza visual de 20/20, lo que significa que pueden ver claramente a una distancia de 20 pies lo que una persona con visión normal vería a esa misma distancia. Sin embargo, es en esta etapa donde pueden aparecer problemas como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Por ello, es fundamental que los niños reciban exámenes visuales regulares desde los 6 meses para detectar y corregir cualquier defecto refractivo a tiempo, evitando dificultades en el aprendizaje.
Adolescencia y juventud (13-25 años):
Durante estos años, la visión debe mantenerse estable, con una agudeza visual cercana a 20/20. Es un período en el que los problemas refractivos, como la miopía, pueden manifestarse o progresar, por lo que recomienda hacer pausas regulares especialmente si se pasa mucho tiempo frente a pantallas electrónicas.
Adultez temprana (26-40 años):
La agudeza visual debe seguir siendo cercana a 20/20. Sin embargo, desde los 40 años, algunas personas pueden comenzar a notar dificultades para enfocar objetos cercanos, lo que es un indicio temprano de presbicia. Es recomendable realizar exámenes visuales regulares para ajustar la medida correctiva según sea necesario.
Mediana edad (41-60 años):
La presbicia se vuelve más pronunciada en esta etapa, requiriendo el uso de gafas de lectura o lentes progresivos. Además, es común que aparezcan otros problemas visuales como el glaucoma o las cataratas. Un seguimiento regular con el oftalmólogo es clave para detectar y tratar a tiempo estas condiciones.
Vejez (60+ años):
En la tercera edad, además de la presbicia, pueden aparecer otras condiciones oculares como cataratas, glaucoma o degeneración macular. La agudeza visual puede variar dependiendo de estas condiciones, y es crucial realizar revisiones oftalmológicas anuales para detectar y tratar cualquier problema a tiempo. El uso de gafas o lentes intraoculares después de la cirugía de cataratas es común para mantener una visión clara y funcional.
Recomendaciones generales para el cuidado visual
- Exámenes regulares: es recomendable que todos los miembros de la familia se sometan a exámenes visuales periódicos, independientemente de la edad, para detectar problemas a tiempo.
- Hábitos saludables: mantenerse hidratado y consumir una dieta rica en antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, y ácidos grasos omega-3, ayuda a preservar la salud ocular. También es recomendable evitar fumar y mantener un peso saludable.
- Descanso visual: realizar pausas regulares durante el uso de pantallas y seguir la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos) ayuda a prevenir la fatiga visual.
- Protección ocular: usar lentes de sol con protección UV y gafas de seguridad en trabajos de riesgo puede prevenir daños oculares a largo plazo. Utilizar gotas artificiales siempre bajo indicación médica y de acuerdo con la receta para saber cuántas gotas usar.
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