Comunidades del bosque amazónico piden ayuda al gobierno

Según Lizardo Cauper, presidente de la organización indígena amazónica AIDESEP, presentó una demanda al gobierno, con propuestas incluidas para mejorar la situación de su comunidad en diversos aspectos, pero como prioridad en el sistema de salud, con el cual lograron conseguir la asignación de 88 millones de soles, pero los cuales lamentablemente aún no son entregados en su totalidad. “Debido a la burocracia que existe en nuestro gobierno, nos han entregado pequeñas partes del dinero, pero necesitamos el monto total de inmediato por la emergencia sanitaria que estamos viviendo”, dijo.

Lizardo Cauper comentó que han utilizado sus plantas medicinales para tratar de estabilizar a los pobladores con síntomas de COVID-19. “No nos hemos quedado de brazos cruzados, nos hemos organizado con nuestros propios comandos y recursos para ayudar a nuestros enfermos, pero necesitamos servicios básicos como un centro de salud, para tener una data exacta de cuantos contagiados y fallecidos tenemos por esta pandemia”.

Cauper resaltó que se sienten abandonados, discriminados y excluidos en el sistema público del estado peruano, por lo cual, exige atención a sus necesidades como sistemas de comunicación, internet, telefonía, que son herramientas primordiales para que se mantengan en contacto ante cualquier emergencia.

El objetivo es trazar el camino hacia un nuevo modelo socio-económico con propuestas basadas en investigaciones y estudios que presentan alternativas al modelo actual.

Los habitantes de las comunidades, dispersas en enormes extensiones de territorio, no cuentan con equipamiento, carecen de teléfonos, equipos de radiofonía, embarcaciones adecuadas para la evacuación rápida de los pacientes y atención médica suficiente para responder a la magnitud de la pandemia. Además, las actividades extractivas, legales e ilegales no se paralizaron a pesar de la pandemia y, por el contrario, en muchos casos incrementaron su intensidad, poniendo en serio riesgo muchas comunidades y, sobre todo, a los Pueblos indígenas en Aislamiento y Contacto inicial (PIACI).

La ayuda que ellos solicitan es para la protección permanente de las más de 35 millones de hectáreas que existen en Cuencas Sagradas que representa una de las áreas más biodiversas del planeta.