Un hombre de 60 años, identificado como Guillermo Pelayo Bonifacio, sembró el terror en Huancayo tras ser acusado de violar a múltiples menores de edad. El sujeto le prometía un trabajo con la finalidad de ultrajar de ellas.
Pelayo Bonifacio, quien ya contaba con una requisitoria por violación sexual desde 2019, utilizaba un modus operandi similar en todos sus ataques: se acercaba a jóvenes en situación de vulnerabilidad, ofreciéndoles falsos trabajos bien remunerados. Una vez que ganaba su confianza, le daba un jarabe o bebidas con sustancias que las adormecían, facilitando así sus aberrantes actos.
La valentía de su última víctima fue crucial para su captura. Al percatarse de las intenciones del sujeto, la menor logró enviar la ubicación y una fotografía de Pelayo Bonifacio a su pareja, quien acudió de inmediato al lugar, evitando así que se consumara otro crimen.
Las investigaciones policiales revelan que al menos cinco menores, algunas de tan solo 13 y 14 años, han denunciado a Pelayo Bonifacio. Sin embargo, a pesar de las múltiples acusaciones en su contra, el individuo continuaba en libertad, lo que ha generado indignación entre la ciudadanía y ha puesto en tela de juicio la eficacia del sistema judicial.
La detención de Pelayo Bonifacio ha abierto una profunda herida en la comunidad de Huancayo. Las autoridades han hecho un llamado a las posibles víctimas para que se presenten y denuncien los hechos, con el fin de esclarecer completamente este caso y evitar que más niñas y adolescentes sufran abusos.
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