A través de un comunicado, la Nunciatura Apostólica en el Perú informó que el papa Francisco expulsó del Sodalicio a Jaime Baertl y Juan Carlos Len. “Para adoptar tal decisión, se ha considerado la gravedad del abuso sexual cometido por uno de los acusados”, se lee en el oficio, “así como la responsabilidad personal de estos dos consagrados en numerosas irregularidades e ilícitos cometidos por empresas vinculadas al Sodalitium Christianae Vitae”.
Len Álvarez ocupaba el cargo de asistente de Temporalidades. Baertl Gómez, por su lado, era el asistente de Espiritualidad.
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El documento del 23 de octubre precisa que la doctrina social de la Iglesia no ha dejado nunca de insistir en la “noble tarea del empresario”, quien promueve el bien común desde una justa jerarquía de valores. Sin embargo, resaltó que las gestiones económicas e inversiones promovidas por Baertl y Len “constituyen acciones pecaminosas que traicionan el Evangelio”. Estos son “ilícitos canónicos intolerables” que “desfiguran la misión evangelizadora de la Iglesia y merman severamente su credibilidad”.
Por último, hacia el final del comunicado, el papa Francisco, “junto a los obispos del Perú y de los lugares en los que está presente el Sodalicio de Vida Cristiana, entristecidos por lo ocurrido”, expresamente “piden perdón al pueblo de Dios y al conjunto de sociedad civil”. Y “con el objeto de reparar la injusticia cometida”, se anuncia que han dispuesto “contundentes medidas para corregir tan reprobables acciones y evitar su repetición en el futuro”.
GOLPE AL BOLSILLO
Jaime Baertl Gómez fue el primer sacerdote ordenado por el Sodalicio y el más influyente en temas económicos, según los periodistas que han investigado al grupo. El periodista Pedro Salinas ha ahondado en las finanzas del grupo en varios países, incluyendo en los Estados Unidos. Las cifras que manejan podrían superar los US$1,000 millones en negocios de rubros como constructoras, cementerios, colegios, universidades y agroexportadoras. Un testigo arequipeño que dedicó 16 años de su vida al Sodalicio, interrogado por el fiscal especializado en Crimen Organizado, Eduardo Castañeda Garay, informó sobre la estructura de los negocios que manejan Baertl y Len. Además, cuenta la cercanía de Baertl con el exarzobispo de Piura, José Eguren Anselmi, también expulsado del Sodalicio.
“La expulsión del cura Jaime Baertl es la noticia más importante en estos 24 años de denuncias sobre el Sodalicio”, explica Pedro Salinas. “Jaime Baertl era el sodálite con mayor ascendencia sobre el resto”, precisa el periodista. “Es o era el sodálite que manejaba la billetera; era el cura de los bolsillos grandes,
de payaso”.
“El destino del Sodalicio pende de un hilo y no exagero”, ensaya Salinas. Valga recordar que ambos personajes siguen el camino de las anteriores expulsiones en la organización, las que ya suman dieciséis. Estas sanciones son el resultado de la investigación realizada por la ‘Misión Especial’ confiada a su excelencia, monseñor Charles J. Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y a monseñor Jordi Bertomeu Farnós, oficial de dicho Dicasterio.
“La vida que le queda al Sodalicio es muy poca si no reacciona. Hablamos de horas, semanas… Este es un llamado a la conversión”. “Si alguien conoce a José David Correa, que le comente esto”, finaliza Salinas en alusión al nuevo superior general del
Sodalicio.
TENGA EN CUENTA
Entre los anteriores expulsados está José Eguren, quien fue arzobispo de Piura y Tumbes, además de otros sacerdotes y laicos. También el prorrector de la Universidad San Pablo de Arequipa y representante legal, Miguel Salazar Steiger; el ex superior general, Eduardo Regal; los sacerdotes Daniel Cardó y Rafael Ismodes, y un largo etcétera.
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