El oscuro pasado humalista de Susana Vilca, la nueva ministra de Energía y Minas

Susana Vilca se ha hecho cargo del ministerio que generó la última gran crisis del Gobierno: Energía y Minas. Esta responsabilidad se la entregó el jefe de gabinete Vicente Zeballos, quien para presentar a su flamante jale no tuvo mejor idea que decir: “todos tienen derecho a rehabilitarse”.

Pero la misteriosa rehabilitación de Vilca aún es a medias, porque de su boca todavía no ha salido la verdad de su antigua relación con la minería informal (que se revela en una fotografía) y que apoyó con dinero –como algunos dirigentes aseguraron– al partido de los Humala-Heredia.

La imagen data del año 2010 y fue entregada al Congreso por los propios mineros informales para sustentar que existió una estrecha relación con Ollanta Humala. En la foto aparecen: Teódulo Medina, expresidente de la Federación Nacional de Mineros Artesanales del Perú (Fenamarpe); Susana Vilca, la flamante ministra; un militante del nacionalismo de apellido Valdivia de la región Madre de Dios; Ollanta Humala, entonces candidato presidencial, y Víctor Chanduví, exdirigente de los mineros informales.

Chanduví aseguró, en octubre de 2014 en la Comisión de Fiscalización del Congreso, que el Partido Nacionalista recibió aportes de la minería informal por aproximadamente S/ 1 millón.

Para demostrar la relación que los mineros informales tuvieron con Ollanta Humala, Chanduví llevó aquella vez al Congreso la fotografía tomada en el exlocal de la avenida Arequipa del partido.

Esta imagen ahora cobra importancia porque revela un hecho irregular de la cual Susana Vilca habría sido testigo directo.

“Participaban Ollanta; Nadine; Daniel Abugattás; Susana Vilca y el fallecido congresista Juvenal Ordóñez. (Humala) nos decía: ‘Ustedes saben, compatriotas, que en esta campaña hay que gastar. Los mineros, por favor, hagan su chanchita. Necesitamos polos, gorras, gasolina’”, aseguró Chanduví a Perú21 en 2014.

Otra de las pruebas presentadas por los mineros informales fueron la factura y el registro de huéspedes de un hotel en Madre de Dios en donde se alojó el entonces candidato Humala. El registro de pago de octubre de 2010 se hizo a nombre de la minera ilegal Bertha Chicaní.

La tarde de ayer este diario se comunicó con Abugattás para consultarle sobre los hechos que denunció Chanduví. El exparlamentario dijo que el proceso que se le abrió en la Fiscalía fue archivado por falta de pruebas.

Vilca también ha sido cuestionada, por otros medios de comunicación, porque habría tenido a su nombre concesiones mineras no declaradas y una informal.

La flamante ministra juramentó el último jueves, y hasta el momento no ha dado ni una declaración pública. La tarde de ayer, este diario se contactó con la oficina de imagen y comunicaciones del ministerio que aseguró que Vilca se encontró a los dirigentes “en el local del partido ya saliendo y, al verla llegar, quisieron tomarse una foto con ella”. También aseguraron que la ministra no propició ninguna reunión. “Como congresista participó en varias reuniones con grupos de mineros y el Ejecutivo hasta lograr organizar la comisión (de formalización minera) en atención a los mineros, y en estas participaban las personas en mención.

El fiscal Germán Juárez del equipo especial Lava Jato sabe que Susana Vilca tenía mucho que decir respecto a los aportes de campaña del Partido Nacionalista; es por eso que, en octubre de 2016, la llamó a declarar a su despacho.

Juárez, quien investiga la ruta del dinero ilícito que entró al nacionalismo en sus dos campañas presidenciales, citó a Vilca para preguntarle si en 2006 ella había aportado 16 mil 560 soles. La respuesta de la antigua seguidora de los Humala-Heredia fue “no”.

En el registro de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), a Vilca se le atribuyen más aportes. Para la campaña de 2011 entregó 7 mil 500 soles al Partido Nacionalista. Durante su época de congresista (2006 -2011) también realizó aportes periódicos al nacionalismo por S/73 mil.