ACTUALIZACIÓN
Héctor Flores, abogado de Fuerza Popular, consideró necesario el testimonio de Jaime Villanueva Barreto para demostrar que en el Caso Cocteles existió un sesgo político desde la Fiscalía.
La defensa legal de FP formalizó su pedido al Poder Judicial para que Jaime Villanueva, exasesor de la exfiscal de la Nación Patricia Benavides, sea citado a declarar como testigo en el juicio oral seguido a la lideresa de esta agrupación, Keiko Fujimori y otros 40 inculpados.
"Vamos a probar que en el presente caso denominado Cocteles hubo un sesgo político desde la Fiscalía y fue sobredimensionado con fines de ataque político contra la presidenta del partido político Fuerza Popular. El testigo ofrecido va a informar cuándo, cómo y qué fiscal tomó conocimiento por primera vez acerca de la existencia de la anotación 'Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita'", declaró, citado por RPP.
NOTA ORIGINAL
El juicio contra la lideresa del partido político Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se reanudará este lunes 2 de setiembre en el marco del Caso Cocteles. La sesión comenzará a las 9:00 AM y se debatirá la admisión de la prueba nueva.
En la última sesión, el fiscal José Domingo Pérez, parte del equipo especial Lava Jato, solicitó al Poder Judicial que la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides, declare como testigo del proceso penal.
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La finalidad, según explicó el fiscal, es demostrar la existencia de presuntos actos de interferencia en el Ministerio Público, que son ordenados por la presunta organización criminal liderada por Keiko Fujimori, enquistada en el partido Fuerza Popular.
Aseguró que Benavides deberá exponer la supuesta "instrumentalización" de la representación del partido fujimorista para fines de organización criminal, con el objetivo de conseguir "impunidad y afectar el curso de las investigaciones".
Cabe recordar que el equipo especial Lava Jato ha pedido 30 años y 10 meses de prisión para Keiko Fujimori, acusándola de haber realizado, junto a otros exdirigentes de Fuerza Popular, actos de lavado de activos para ocultar aportes de Odebrecht a sus campañas presidenciales de 2011 y 2016.
