Electo miembro de la JNJ obtuvo puntos extra aunque ley lo prohíbe

En dos días, los electos miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) tomarán juramento para empezar a cumplir sus funciones. Sin embargo, aún hay serios cuestionamientos sobre el beneficio en la puntuación final que la Comisión Especial de la JNJ le otorgó al abogado Marco Tulio Falconí por haber indicado que es licenciado de las Fuerzas Armadas, es decir, por haber hecho el servicio militar.

Sin ese 10% adicional, el puntaje del abogado bajaría de 81.5 a 78.5 puntos, con lo cual se desplazaría del puesto 5 al 10; es decir, ya no sería titular de la JNJ, sino tercer suplente.

La Ley 29248 establece claramente los tipos de servicio militar que existen: servicio militar acuartelado, servicio militar no acuartelado y otras modalidades del servicio militar no acuartelado.

En el artículo 88 de dicha norma, se especifica que el beneficio del 10% en concursos para puestos de trabajo en la administración pública, o sea, lo que le otorgaron a Marco Tulio Falconí, se aplica a los licenciados del servicio militar acuartelado y no acuartelado. En cambio, quedan excluidos los de la tercera modalidad.

Perú21 le consultó al Ministerio de Defensa (Mindef) cuál era la situación real de Falconí dentro del Ejército.

A través de un oficio, el ministerio indicó que, según la Ley 29248, el electo miembro del JNJ está dentro de “otras modalidades del servicio militar no acuartelado”.

¿Quiénes pertenecen a este grupo? Los egresados de los colegios militares, los excadetes y exalumnos que hayan permanecido al menos un año en escuelas de formación de las instituciones armadas y de la Policía Nacional del Perú.

Falconí estudió en el colegio militar Francisco Bolognesi, en Arequipa, entre el año 1973 y 1975. Es miembro de la XXII Promoción y egresó con el grado de sargento segundo para fines de llamamiento de la reserva en caso de una movilización nacional.

El general en retiro del Ejército Leonardo Longa, quien egresó en 1976 del mismo colegio militar que Falconí, explicó que los egresados de las instituciones en cuestión son considerados miembros de la reserva y no licenciados.

Además, en el inciso 89 de la Ley del Servicio Militar, se precisa que aquellos que hayan cumplido el servicio militar en “otras modalidades” no están afectos “a la denominación de licenciado ni a los beneficios que otorga la ley”. Es decir, sobre Falconí no recaen los nuevos incentivos de la ley de 2008.

El constitucionalista Miguel David Lovatón consideró que la Comisión Especial de la JNJ no debió otorgarle la bonificación del 10%.

“Para otros efectos protocolares, de camaradería, él puede considerarse licenciado, pero para efectos del beneficio de la ley, no le corresponde”, opinó el especialista.

Para Lovatón, esto no implica una exclusión de Falconí del concurso público, sino que debe pasar a ser tercer suplente de la JNJ y los otros postulantes se deberían desplazar al puesto inmediatamente superior.

Para el experto Lovatón, la responsabilidad de verificar y analizar la información brindada por los postulantes como Marco Falconí recae sobre la Comisión Especial y su secretaría técnica.

“Debieron confirmar cuáles son los supuestos de licenciados de las Fuerzas Armadas a los que les corresponde el beneficio. Creo que la Comisión Especial y su secretaría técnica le deben una explicación al país de por qué le dieron una calificación a un candidato que no le correspondía”, apuntó el abogado.

Este diario consultó a la vocería de la Comisión Especial de la JNJ sobre por qué premiaron a Falconí con el bono de licenciados de las Fuerzas Armadas, si de acuerdo a la ley vigente no le corresponde.

La comisión respondió que el electo miembro de la JNJ declaró tener la condición de licenciado de las FF.AA. y presentó certificados del Ministerio de Defensa que acreditaron haber realizado el servicio militar durante dos años y que “fue dado de baja por causal de tiempo cumplido”.

Para la comisión, la norma aplicable al caso de Falconí es el Decreto Ley 20788 que señalaba que “serán considerados como que han prestado servicio en el activo: a) los egresados de los colegios militares y los alumnos que hayan ingresado hasta el año 1974”.

En estricto cumplimiento de dicha norma, tampoco estaría afecto a ningún beneficio, porque no estaban contemplados en ese momento.

Ayer, la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, envió un oficio a la Secretaría técnica en el que explica por qué considera que Falconí no debió recibir el beneficio del 10%. “Se trata de uno de los beneficios que fueron incorporados en la norma con la finalidad de incentivar el servicio militar voluntario para jóvenes a partir de 17 años. Dicha norma (la Ley 29248) se dictó en el año 2008 en el contexto en que el servicio militar dejó de ser obligatorio; por lo tanto, los beneficios de la ley fueron establecidos para hacer atractiva la incorporación de jóvenes al servicio militar, por lo que no resultaría aplicable al presente caso”, dice el documento al que accedió este diario.

Perú21 llamó varias veces a Falconí para que responda nuestras interrogantes, pero apagó su celular ante nuestras llamadas y mensajes de WhatsApp. En su estudio de abogados en Arequipa nos indicaron que estaba en Lima.

Anoche en Canal N, en comunicación telefónica, insistió en que él sí es licenciado del Ejército porque estudió en un colegio militar y cumplió con los requisitos exigidos. Además, argumentó teorías legales que, según él, respaldan que le den el beneficio.

A la bonificación extra que benefició a Marco Falconí en el concurso de la JNJ se suma que María Zavala y él registran conversaciones con el exjuez supremo César Hinostroza y otros implicados en el caso Los Cuellos Blancos del Puerto.

Según El Comercio, entre 2015 y 2017, Falconí conversó 18 veces con Hinostroza y Zavala, entre 2015 y 2016, lo hizo seis veces.

Estos hechos llevarían a que la Comisión Especial tome medidas como no juramentarlo en el cargo, según la abogada Beatriz Ramírez.

“Tendría que pasar lo mismo que pasó con Pedro Patrón Bedoya en el primer concurso de la JNJ, en el que la Comisión decidió no juramentarlo por una serie de cuestionamientos”, aseveró a Perú21.

Por su parte, Aldo Vásquez, uno de los ganadores del concurso, dijo que los futuros miembros deben inhibirse cuando existe un conflicto de intereses.

En tanto, Zavala rechazó tener algún vínculo amical con Hinostroza y que las llamadas realizadas entre 2015 y 2016 fueron de cortesía y por temas laborales.

Falconí dijo en Canal N que las llamadas con Hinostroza fueron para coordinar la presentación de un libro.

- Marco Falconí postuló ocho veces a un cargo de elección popular como representante de Arequipa. La última vez fue en las elecciones regionales de 2018.

- En 2011, fue elegido congresista con el partido Perú Posible. Tres años después, intentó renunciar a su curul para postular al Gobierno Regional de Arequipa.

- En el reglamento de la JNJ se estableció que sus miembros debe contar con “solvencia e idoneidad moral”.