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Monseñor recordó cómo San Martín se retiró en 1822: “¿No es urgente hoy ese desprendimiento?”
El monseñor Carlos Castillo, durante la misa Te Deum del 28 de julio, destacó el gesto que tuvo José de San Martín en 1822 al dejar su cargo a la cabeza del ejército libertador y dijo, ante el presidente Pedro Castillo y demás autoridades del Ejecutivo y Congreso, que se requieren gestos similares ante la crisis actual.
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El monseñor Carlos Castillo, durante la misa Te Deum del 28 de julio, destacó el gesto que tuvo José de San Martín en 1822 al dejar su cargo a la cabeza del ejército libertador y dijo, ante el presidente Pedro Castillo y demás autoridades del Ejecutivo y Congreso, que se requieren gestos similares ante la crisis actual.
“San Martín, preocupado por el alto costo del sufrimiento humano que implicaba la prolongación de la guerra, pidió ayuda a Bolívar pero humildad y responsabilidad sin igual”, recordó tras citar a Jorge Basadre durante la homilía en la Catedral de Lima.
El arzobispo de Lima mencionó como Simón Bolívar rechazó el pedido en aquella oportunidad por negarse a tener como subordinado a San Martín.
“Por ello, decidió algo más hondo todavía. Retirarse para dejar paso a quien tenía las fuerzas preparadas para que no retrocediera el proceso libertario y republicano [...] Aquí sentimos una viva espiritualidad”, destacó.
“Apreciando este gesto y actitud desprendida de San Martín, consideremos pues, acaso, ¿no es también urgente hoy este desprendimiento? ¿Acaso no extrañamos la presencia de esa generosidad en toda la dirección nacional, en cualquiera de sus niveles especialmente en la esfera política y pública? ¿Acaso no falta cultivarla en la vida social, económica, cultural, educativa e incluso religiosa de todo responsable institucional?”, exhortó el monseñor.
A lo largo de su discurso, Castillo siguió resaltando cómo San Martín tomó un camino “abnegado y desprendido” para dejar al Perú en las manos de Bolívar y en el Congreso Constituyente que permitió realizar la misa Te Deum recién el 20 de setiembre de 1822.
El monseñor advirtió que en el pasado José de San Martín afrontó problemas como caudillismos, ambiciones y complicidades con el colonialismo y advirtió que hoy también hay males similares.
“Hoy, instituciones públicas deficientes y corroídas ante las necesidades de seguridad, salud, trabajo, educación de calidad, equilibrio ecológico, organización autónoma solidaria, desarrollo de las poblaciones originarias y otras demandas de nuestro pueblo. Enorme crisis política con fondo viral de corrupción y encubrimiento al servicio de intereses particulares, indiferencia, individualismo, intereses de grupo, mafias”, aseveró.
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