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Ni la izquierda ni la derecha tienen aún los votos para llegar a la Mesa Directiva
EXTRAOFICIAL. A poco menos de un mes, las bancadas sondean sus posibilidades de cara a la próxima elección de una nueva directiva parlamentaria para el período 2023-24. La alternativa de una composición multipartidaria con representación de la izquierda va cobrando fuerza y adherentes.
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Dentro de veintiséis días, el Pleno del Congreso de la República elegirá a su cuarto presidente. Como es usual, a estas alturas las diferentes bancadas empiezan ya a sondear sus posibilidades para su eventual participación en una de las listas de aspirantes. A diferencia de los dos períodos anteriores, sin embargo, en esta ocasión los bloques de izquierda llegarían un poco más cohesionados que los grupos de centro y derecha. Con todo, ni uno ni otro tiene asegurada la mayoría de votos que le garantice la elección. Por lo menos, no todavía.
En julio del año pasado, la elección de la Mesa Directiva se definió entre cuatro listas, pero la censura inesperada de Lady Camones, apenas 42 días después de ser elegida, obligó a realizar un nuevo proceso que concluyó con el triunfo, en segunda vuelta, de José Williams, por encima de un total de cinco contendores y por 67 votos.
RECOMPOSICIÓN
Las circunstancias en que Avanza País prácticamente impuso la candidatura de Williams al llamado Bloque Democrático (BD), y la postura separatista de Renovación Popular, resintieron desde entonces la cohesión de ese grupo conformado también por Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Renovación Popular y algunos congresistas de Acción Popular, como María del Carmen Alva, y otros no agrupados.
Un año después, el BD busca recomponerse, y le abre la puerta a algunos sectores de izquierda como Perú Libre y el Bloque Magisterial. Lo han manifestado públicamente legisladores como Alejandro Cavero (Avanza País), Patricia Juárez (Fuerza Popular), Eduardo Salhuana (Alianza para el Progreso) y Alejandro Muñante (Renovación Popular), pero todo a título personal. Por el momento ese es el tenor de las conversaciones, no hay nada oficial. “Es prematuro”, arguyen.
Quien no lo considera así es Waldemar Cerrón, —hermano del dueño de Perú Libre, Vladimir Cerrón— que ha anunciado a voz en cuello que él es el candidato del lapicito a la presidencia del Congreso sin tener asegurada la mayoría de los votos.
En esa política de tender puentes, el BD no tendría en la mira como eventuales interlocutores de la izquierda, por lo menos hasta ahora, a Perú Bicentenario, tampoco a Cambio Democrático.-Juntos por el Perú; pero sí a la facción de Acción Popular conocida como ‘Los Niños’, al igual que a Somos Perú y Podemos Perú que ya anteriormente han sido parte de la coalición democrática. Pero todo está en veremos. Lo concreto, haciendo sumas y restas, es que las cuatro bancadas supuestamente comprometidas con el Bloque Democrático sumarían solo 52 votos que no garantizan el triunfo.
EL FACTOR LUNA
Mientras esto ocurre en el espectro de centro y derecha, en la otra orilla, en la izquierda, las cosas dan la apariencia de estar más organizadas, pero tampoco lo suficiente como para dar por hecho una victoria ni mucho menos. A la fecha, Perú Libre y sus apéndices —Bloque Magisterial y Perú Bicentenario—, además de Cambio Democrático-Juntos por el Perú, Podemos Perú y Somos Perú suman en total 55 votos, pero nada garantiza que irán juntos a la contienda. Fuentes de este diario indicaron que allí, uno de los que estaría manejando los hilos sería José Luna Gálvez, el dueño de Podemos y saliente presidente de la Comisión de Presupuesto, cargo que le habría permitido hacer buenas migas con los legisladores sobre todo provincianos que siempre están a la espera de más recursos para sus regiones. Más aún, se sabe que a la hora de negociar un cupo en la directiva congresal Luna Gálvez acostumbra comprometer no solo los votos de su grupo —que actualmente integran ocho legisladores—, sino también los de otros bloques. Lo hizo ya antes con Perú Libre y también con Acción Popular. Si es cierta o no su ascendencia sobre ellos es otro cantar.
En este escenario no hay que olvidar a ‘Los Niños’, que con Luis Aragón a la cabeza también aspiran hacerse de la presidencia del Legislativo. Allí son 14 los votos que podrían sumarse al Bloque Democrático, pero también podrían migrar a la izquierda. Otras adhesiones en jtuego y todavía por dilucidar se encuentran entre los no agrupados que son 8 hasta el momento. Todavía, entonces, hay mucho pan por rebanar.
SABÍA QUE
-La Mesa Directiva elegida en julio de 2022 sufrió tres bajas. La primera de ellas fue la de Lady Camones, quien fue censurada tras filtrarse el audio de una conversación suya con el líder de APP, César Acuña.
-Meses después, en enero de este año, fue vacado el tercer vicepresidente de la Mesa Wilmar Elera tras ser sentenciado a 6 años de prisión. Luego, en febrero, Digna Calle renunció a la segunda vicepresidencia.
-“La Mesa debe ser presidida por alguien del Bloque Democrático para conservar la línea de defensa de la democracia”, dijo Karol Paredes, congresista de Acción Popular.
-“Fuerza Popular tiene todo el derecho de aspirar a un candidato a la Mesa Directiva, aún no hemos tomado una decisión”, señaló Patricia Juárez, vocera de Fuerza Popular.
-6 candidatos a la Presidencia del Poder Legislativo postularon en la última elección de setiembre de 2022, en la que resultó elegido José Williams.
-“La Mesa debe ser presidida por alguien del Bloque Democrático para conservar la línea de defensa de la democracia”, sostuvo Alejandro Muñante, congresista de Renovación Popular.
-“Waldemar Cerrón es una persona de consenso, con la que se puede dialogar, tiene el respeto de todos”, anotó Lady Camones, expresidenta del Congreso.
[ANÁLISIS] Franco Olcese, investigador del Centro Wiñaq: “Si la MD cae en manos de la izquierda sí hay peligro”
“Es una negociación constante la elección de la Mesa Directiva. Puede ocurrir que el mismo día se cambien las coaliciones en función a lo que se está dispuesto a ofrecer de cada una de las fuerzas políticas. No estamos en la misma situación que julio de 2022, la lógica estaba en función de contener a Pedro Castillo, pero con su caída este balance cambia. Si la presidencia del Congreso cae en manos de la izquierda, hay peligro porque podría haber cambios estructurales, por ejemplo, el que empiecen a apuntar a una Asamblea Constituyente o lo que ocurrió con esta ley del nombramiento automático a los maestros que es una iniciativa que va a un nicho de la izquierda, muy nociva para los estudiantes del Perú. Ese es el tipo de acciones que podría hacer la izquierda. Si van a incluir en la coalición a alguien de izquierda deberán poner una censura a los temas estructurales que ya hemos hablado”.
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