El jueves 15 de agosto, el abogado Erasmo Reyna glosó la crónica de la diligencia del día en X: “Exijo al fiscal Pérez devuelva celulares de Alan García. En diligencia de hoy, información obtenida de celulares, nada vinculado a actos de corrupción, menos a Odebrecht. Solo información personal, cuya divulgación será de su responsabilidad y procederemos conforme a Ley”.
El letrado agregó, además, que la data personal extraída de los aparatos se ha quedado guardada en los archivos del Ministerio Público. “Esta información tiene que ser eliminada o excluida. Y esos celulares tienen que ser devueltos”, precisó. Y por ello, advirtió que de filtrarse ese contenido haría responsable de todo al fiscal José Domingo Pérez. Y que, de ser ese el caso, actuaría conforme a ley y lo denunciaría. “Esa información solo está en el despacho de Pérez”.
Desarrollando su caso, Reyna declaró con sorpresa e indignación que ya se quejó de antemano sobre el fiscal en cuestión, porque el deslacrado se hizo sin presencia de un abogado. Además, advirtió que “una herramienta forense tiene que ser licenciada por el Ministerio Público. Sin embargo, en este caso, según nuestro perito informático, se habría utilizado un software a nombre de otra persona particular, un tal Christian Jair Guerrero Cabrera”. Para Reyna, el Ministerio Público habría utilizado un software pirata en su desesperación por abrir rápidamente los celulares. Por ello, interpondrá una denuncia al respecto el lunes 19 de agosto.
¿Qué se encontró en los celulares de Alan García?
La defensa del expresidente ha presentado una acción de amparo. La misma se viene tramitando ante la Tercera Sala Constitucional de Lima. Hace un mes hubo una audiencia previa a la sentencia, pero los plazos ya han transcurrido en exceso para un pronunciamiento. Aún están a la espera de que la sala resuelva. El trascendido sugiere que el fiscal Pérez buscará un segundo deslacrado para poder hacer otra pesquisa con otro software.
En el acta original de deslacrado, se ha dejado constancia de un pedido para que se elimine el material extraído.
Una fuente cercana al expresidente cuenta que no han podido extraer gran cosa de los celulares de García. En primer lugar, por la ausencia de softwares útiles para desbloquear claves de algunos programas y aplicaciones. Por ejemplo, de WhatsApp. Todo el contenido extraído proviene del chip del celular: fotos y videos personales, contactos de amigos y partidarios, e incluso un proyecto de artículo que Alan García estaba escribiendo. Todo esto ha salido de uno de los dos celulares Samsung negros. El otro jamás encendió. Queda por ver si habrá un segundo deslacrado, como ya se anuncia.