A Raida Cóndor le desaparecieron a su hijo en matanza de La Cantuta y hoy solo pide justicia

Raida Cóndor asegura que le robaron su vida el 18 de julio de 1992. Ese día perdió a su hijo mayor, Armando Amaro. Él formó parte del grupo de 9 alumnos y un profesor que desaparecieron en la universidad La Cantuta, que por ese entonces era una de las universidades a las que el Gobierno de Alberto Fujimori les puso el ojo porque en la institución había indicios terroristas. Aquella noche, el grupo militar Colina ingresó a la residencia universitaria y después de seleccionarlos los secuestró y asesinó. Un año después los restos de los estudiantes fueron hallados en un descampado de Cieneguilla. Estaban completamente calcinados y solo la presencia de una llave permitió confirmar que Amaro estaba entre los muertos.

? A 25 años de la matanza de La Cantuta

Los desaparecidos fueron Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Luis Enrique Ortiz Perea, Armando Richard Amaro Cóndor, Robert Edgar Teodoro Espinoza, Heráclides Pablo Meza, Felipe Flores Chipana, Marcelino Rosales Cárdenas, Juan Gabriel Mariños Figueroa y el catedrático Hugo Muñoz Sánchez.

En 1994 y con varias pruebas encima, se condenó a ocho miembros del Ejército por el asesinato de los nueve estudiantes y el profesor. Sin embargo, once meses después saldrían libres. El Congreso, de mayoría fujimorista, firmaría una ley de amnistía. Recién en 2001 se reabriría el caso, el cual llegaría a su cúspide cuando el 7 de abril de 2009 el ex presidente Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión, acusado de ser el autor mediato de los delitos de La Cantuta y Barrios Altos.

Y 25 años después del asesinato de Armando y los otros estudiantes, PPK dio el indulto humanitario a Alberto Fujimori.

“Quien puede olvidar, señores. Yo fui mamá. Traje al mundo a mi hijo y eso nunca lo voy a olvidar. Lo tengo acá en mi pecho”. Raida Cóndor derrama lágrimas cada vez que habla sobre su hijo. Armando tenía 26 años cuando fue desaparecido por el grupo Colina. Desde aquella fecha, en 1992, Raida ha buscado justicia en todas las instancias. Parecía que descansaría finalmente en 2009 cuando Alberto Fujimori fue sentenciado por este caso, pero todo indica que no será así.

El pasado 24 de noviembre, minutos antes de la siete de la noche, el presidente Pedro Pablo Kuczynski decidió conceder el indulto humanitario a Alberto Fujimori. Raida Cóndor estaba en su casa de Santa Anita, acompañada de sus hijos. Recuerda al detalle lo que ocurrió después de enterarse de la noticia: “¿Qué podía hacer? Solamente me puse a llorar. Ya no hicimos ni chocolate, ni pavo, nada. Se nos quitó el hambre, la alegría. PPK nos dio un tremendo regalo”.

Carmen Amaro, hermana de Armando, no cree que Alberto Fujimori reúna las condiciones suficientes para ser indultado. Recuerda que en los últimos años el tema del indulto humanitario ha sido recurrente, pero confió en la palabra de Kuczynski, cuando en plena campaña de 2016, se reunió con los familiares de las víctimas de La Cantuta para reiterarles que respetaría las sentencias judiciales internacionales. “La amenaza del indulto no viene desde ahora. Desde hace diez año se ha levantado el tema de razones humanitarias, pero él sigue vivo”, indica.

 
El indulto humanitario a Alberto Fujimori ha polarizado al país. Algunos afirman que el ex presidente, que cumplía condena por delitos de lesa humanidad y corrupción, merece salir en libertad por su deteriorada salud. Otros, en cambio, dudan de que el padre de Keiko y Kenji Fujimori se encuentre tan mal como afirman sus hijos. Acusan que todo se trató de pago de favores de PPK por salir bien librado de la solicitud de vacancia.

“No nos dejemos llevar por el odio, no paralicemos a nuestro país, pasemos esta página y trabajemos todos juntos para nuestro futuro", manifestó PPK en su Mensaje a la Nación del 25 de diciembre. El presidente no ha vuelto a tener una aparición pública.

Para Raida no se trata de un tema de odio. Fujimori debería seguir en la cárcel por un tema de justicia. “No tengo odio, rencor contra Fujimori. Como dice mi hija yo solo busco justicia para Armando”, afirma para luego decir que nunca escuchó del ex presidente Fujimori referirse a las víctimas de La Cantuta o unas disculpas. “No creo que nunca lo haga”, se confiesa.

Raida y Carmen fueron a marchar este 25 de diciembre contra la decisión de PPK. Con 73 años encima, la madre de Armando no lo pensó dos veces en salir a la calle. A pesar de que baja y sube las escaleras de su casa en Santa Anita con sumo cuidado, ella dice que tiene una obligación de marchar por la memoria de sus hijos. El lunes se reencontró con algunos familiares de otras víctimas de La Cantuta y con muchos de ellos se enfundó en sensibles abrazos.

Este jueves, en la anunciada marcha nacional, volverá a salir. Las pancartas con el rostro de su hijo ya están preparadas. Su sala está llena de fotografías del joven que hoy estaría a punto de cumplir los 51 años. Un altar, un par de cuadros y afiches son solo algunos de los elementos que demuestran que en su casa nunca se olvidó a Armando.

“No es fácil decir pasemos la página y decir comience un nuevo momento”, dice Raida sin dejar de llorar.