El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, establecido en 2003, se celebra el 10 de septiembre de cada año.
En la era digital, donde las redes sociales y las aplicaciones móviles dominan gran parte de nuestras vidas, es inevitable preguntarse cuál es el papel de estas plataformas en la salud mental, en particular, en la prevención del suicidio. ¿Son aliadas o, en algunos casos, podrían ser perjudiciales?
Las redes sociales y aplicaciones tienen un alcance masivo y pueden ser herramientas poderosas para brindar apoyo. Plataformas como Instagram y TikTok, conscientes del impacto de sus contenidos en la salud mental, han implementado medidas para ayudar a los usuarios que interactúan con material sensible.
Por ejemplo, si alguien busca contenido relacionado con el suicidio o las autolesiones, estas plataformas activan alertas y ofrecen recursos de ayuda, como líneas de apoyo en tiempo real.
Además, existen aplicaciones específicas desarrolladas con el objetivo de prevenir el suicidio. Crisis Text Line, por ejemplo, permite a los usuarios hablar de manera anónima con un consejero de crisis simplemente enviando un mensaje de texto.
En Perú, el Programa Nacional de Salud Mental implementó una línea exclusiva (línea 113) para ayudar a las personas a conectarse rápidamente con un profesional en caso de necesitar ayuda.
Además, algunas apps como MindShift o TalkLife ofrecen espacios seguros para compartir emociones, brindar apoyo y obtener consejos de salud mental.
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Sin embargo, no todas las plataformas ofrecen la misma protección. Twitter, por ejemplo, sigue manteniendo una política de no censura, lo que permite que contenidos relacionados con el auto-odio permanezcan visibles con tan solo poner palabras 'clave' (que no pondremos aquí, por supuesto).
Aunque algunas personas valoran la libertad de expresión sin restricciones, esta política ha facilitado la existencia de cuentas o páginas que promueven actitudes dañinas, como la autolesión o el suicidio.
Esto puede ser peligroso para aquellos usuarios que ya están en una situación vulnerable, exponiéndolos a material que podría agravar su estado emocional.
En el marco del mes de la prevención del suicidio, es esencial saber dónde podemos encontrar ayuda y poner en conversación el impacto de las redes y aplicaciones en la salud mental.
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