Quantum 800: Los audífonos gamer con todo lo que se necesita para una experiencia sonora inmersiva [RESEÑA]

No es de extrañar que los equipos dedicados al gaming deban tener lo último en tecnologías que permitan el mejor desempeño y la mejor experiencia para esta industria cada vez más exigente. Y los periféricos dedicados al juego no son la excepción, como es el caso de los audífonos.

Puesto que el sonido forma parte importante de la experiencia de juego, la calidad de este significará mucho para el jugador experimentado y competitivo y, por supuesto, para los que buscan esa misma experiencia de nivel profesional. En este sentido, los Quantum 800 han buscado integrar todas las características que se quiere de unos auriculares gamer.

Empecemos por el aspecto. Estos auriculares son elegantes, oscuros, cubiertos de un brillante bronce mate y un marco de plástico gris oscuro reflectante metálico. La parte posterior de cada auricular tiene un panel circular con el logotipo de JBL, que se ilumina con luces de colores RGB personalizables cuando este está encendido, dando ese toque gamer que tanto gusta.

Las almohadillas que tocan nuestra cabeza están acolchadas con una generosa cantidad de espuma viscoelástica, envueltas en suave piel sintética del tamaño perfecto para ajustarse cómodamente y encapsular la oreja, generando un primer aislamiento del ruido externo. Bastante cómodo para las largas sesiones de juego.

El auricular izquierdo sostiene el micrófono con un brazo de goma abatible y rígido pero lo suficientemente flexible para evitar cualquier dureza innecesaria al momento de manipularlo. Este brazo termina en una cápsula cubierta de espuma montada sobre el micrófono con el objetivo de disminuir la captación de ruidos molestos.

En el borde inferior del auricular derecho se encuentra un interruptor de encendido y un botón de emparejamiento Bluetooth. En los bordes posterior e inferior del auricular izquierdo se encuentran un puerto USB-C para cargar, una entrada de 3.5 mm, un botón de silencio de micrófono, una rueda de volumen, una rueda de equilibrio de juego/chat y un botón de cancelación de ruido.

Estos Auriculares incluyen, además, cables USB y de 3,5 mm, junto con el transmisor USB/Bluetooth. Aquí es donde encuentro uno de los pocos problemas que tuve con estos audífonos, pues ese transmisor USB tiene un tamaño bastante grande en comparación a otros de su tipo, hecho que genera incomodidad al tenerlo conectado al puerto USB de cualquier equipo (en mi caso: una laptop). Este dongle inalámbrico tiene un LED indicador que se encuentra en la parte superior junto a un logotipo de la marca, con un botón de conexión en el lateral.

Así solos y sin ninguna configuración previa, los Quantum 800 suenan excelente. Y menciono sin ninguna configuración previa, pues JBL ofrece una aplicación para PC a través de la cual puedes ecualizar los audífonos y probar distintos modos de audio que complementan la experiencia.

Los bajos suenan potentes y bastante nítidos, complementando los agudos y generando un envolvimiento sonoro que se espera de unos audífonos de este calibre. Una de las pruebas de sonido que acostumbro hacer con audífonos nuevos es escuchar el clásico bajo de ‘Another One Bites the Dust’ de Queen (uno de mis grupos favoritos), y sentir esa vibración sonora en la cabeza. En el caso de estos audífonos, a mi parecer, pasaron la prueba de John Deacon.

Sin embargo, no todo podía ser tan bueno, al menos no para todos los tipos de gamers, pues la experiencia completa de los Quantum 800 es para los jugadores de PC más que para los de las consolas, pues la aplicación QuantumEngine que ofrece JBL es una parte importante y el complemento perfecto de estos audífonos.

Con esta aplicación podemos jugar con la ecualización personalizable de 10 bandas con varios ajustes preestablecidos a fin de mejorar el audio para lo que sea que vayamos a escuchar, como el preajuste Bass Boost EQ que hace que los bajos suenen más robusto sin sacrificar la claridad en los medios o agudos.

Pero el modo definitivo es el QuantumSurround que produce el mejor equilibrio al escuchar música pero, sobre todo, la experiencia sonora de los videojuegos (especialmente los FPS), pues su envolvimiento 3D hacen que escuches cada detalle, desde pisadas cercanas, disparos o interacción, todo alrededor de tu cabeza de manera inteligente y logrando que te sientas ubicado al cerrar los ojos.

Por su parte, el micrófono es bastante sensible y con algunos ajustes a través del QuantumEngine, reduciendo un poco el volumen, la grabación mejoró considerablemente, teniendo una grabación nítida, perfecto para el chat de voz y con el balance ajustable durante el juego, el rendimiento es excelente.

Respecto a la duración, según JBL, puedes usar los Quantum 800 hasta 14 horas con las luces desactivadas y esta duración variará según el nivel de volumen que utilices y si mantiene las luces encendidas. Igual los headsets vienen con un cable de de 3,5 mm para que puedas conectarlos a la salida de audio de tu equipo.

El Quantum 800 cuenta con cancelación activa de ruido (ANC) a través de un botón en el auricular. Esta característica es sorprendentemente fuerte, eliminando una cantidad decente de ruido ambiental sin producir un siseo de bajo nivel o cambiar significativamente el sonido de lo que está escuchando.

Sin duda fue lo que más disfruté de los audífonos, pues gracias a su conectividad Bluetooth pude conectarlo al celular y obtener la sensación de aislamiento sonoro sumada al encapsulamiento de los oídos producido por las almohadillas antes mencionadas.

El Quantum 800 es un excelente par de audífonos con una calidad sonora impresionante y una cantidad de opciones papra todos los gustos. Sin embargo, está diseñado para usarse principalmente con una PC a través de su dongle inalámbrico (demasiado grande para mi gusto). Aunque también es compatible con Bluetooth si se desea conectarlo al teléfono

Tiene un puerto de 3,5 mm para usar los auriculares conectados con cualquier consola de juegos (o cualquier otra cosa con un conector para auriculares, pero todas las funciones personalizables que ofrece el QuantumEngine requiere una conexión inalámbrica a la PC, lo que limita la experiencia en consolas.

Pese a los pocos inconvenientes, estos headsets ofrecen un bajo fuerte y un sonido nítido y de bastante calidad, la música suena impresionante y el modo QuantumSurround proporciona la experiencia de juego que se busca en periféricos dedicados a esta industria.