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Cáncer durante el embarazo: ¿cómo afrontarlo?
La decisión del inicio del tratamiento se define luego de realizar un análisis minucioso del caso.
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Estar embarazada es una de las experiencias maravillosas que vive una mujer; sin embargo, a veces con la confirmación de la llegada de un bebé también se recibe un diagnóstico de cáncer que puede ser abrumador y generar muchas preocupaciones. En estas circunstancias, lo mejor es mantener la calma y junto con el especialista definir qué manejo se le dará a la enfermedad.
El cáncer durante el embarazo es poco común, pero puede ocurrir en cualquier momento durante la gestación. La detección temprana es clave, ya que el tratamiento adecuado y oportuno puede ayudar a controlar la enfermedad y proteger la salud de la madre y el bebé.
Según el estudio “Manejo de neoplasias malignas durante el embarazo” se presenta entre el 0.07 % y 0.1% de todas las gestaciones. La incidencia de tumores malignos diagnosticados durante el embarazo ha aumentado, debido al incremento de la edad materna al momento de la concepción.
¿Cuáles son los tipos más frecuentes de cáncer?
Los tipos de cáncer más frecuentes durante el embarazo son el cáncer de mama, cáncer cervical. melanoma, leucemia y linfoma. Siendo el cáncer de mama el 15% de los casos.
“En la práctica clínica debido a que cada vez las mujeres retrasan más la maternidad, la prevalencia de neoplasias malignas viene en aumento. Múltiples estudios demuestran la relación entre edad y cáncer. A más años, mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Aquí radica la importancia de tener un estilo de vida saludable desde la infancia”, advierte el doctor Yan Carlos Vargas, oncólogo - radioterapeuta y director del Centro Especializado en Radioterapia Oncológica Integral – Oncodrip.
Diagnóstico y tratamiento
Durante la gestación, el cáncer se puede diagnosticar de diversas maneras, que incluyen desde exámenes físicos, biopsias, análisis de sangre, ultrasonidos hasta radiografías (se usa un protector de plomo sobre el abdomen), tomografías computarizadas en la cabeza (no exponen al bebé en desarrollo) y resonancia magnética (no usa radiación).
Con el diagnóstico preciso, recién se pueden considerar las alternativas de tratamiento. Las estrategias para el abordaje de la enfermedad no son muy distintas a los esquemas en mujeres no gestantes; no obstante, la decisión de inicio se lleva a cabo después de hacer una evaluación detallada del caso analizando los posibles beneficios y riesgos.
“Algunos medicamentos no pueden usarse durante el primer trimestre porque el bebé se está formando, pero sí más adelante. Asimismo, se pueden realizar procedimientos quirúrgicos. Dependiendo del tratamiento, la paciente podrá dar de lactar”, explica el oncólogo y radioterapeuta, Vargas Caycho.
Tenga en cuenta
La detección temprana en este tipo de pacientes requiere de un abordaje multidisciplinario, el tratamiento adecuado puede ayudar a controlar la enfermedad y proteger la salud de la madre y el bebé.
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