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Primeros auxilios psicológicos: Navidad y Año Nuevo (1/3) - Amabilidad, luces y serenidad
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Fecha Actualización
Episodio 2
Esta época del año es muy difícil para muchas personas, me incluyo. Sea por recuerdos de cosas que nos pasaron antes y nos inspiran una profunda nostalgia o tristeza, o por la ansiedad de lo que “debemos hacer”, “debemos comprar”, “debemos celebrar” o las personas a las que “debemos ver”; quiero que recuerdes que no tienes la obligación de exponerte a ninguna situación o persona que te pueda dañar emocionalmente.
Por eso, si sufres de ansiedad, depresión, ideas suicidas, o has perdido a alguien a quien querías mucho y por eso te sientes muy triste, considera que tus primeros auxilios psicológicos, antes del inicio de las fiestas, pueden ayudarte muchísimo a estar más estable y prepararte para esta época; estos primeros auxilios son:
1. Amabilidad. Sé amable contigo mismo/a, recurre a actividades que te hagan sentir bien y que no te expongan a situaciones difíciles o detonantes de una crisis. Si deseas celebrar las fiestas, hazlo; si deseas estar con gente a quien quieres, hazlo; si deseas tener una cena solamente para ti, hazlo; si deseas hacer regalos, hazlo; si no deseas regalar nada o no ver a mucha gente, no lo hagas; si deseas que sea un día común sin cambios, haz que sea así. Que tu primer auxilio sea la amabilidad contigo.
2. Luz. Esta, es fuente de energía para algunas personas, de tranquilidad para otras, de paz para otras cuantas más. Si te gusta la decoración por fiestas de fin de año, coloca una luz especial en algún área de tu hogar que te brinde calma. Que esa luz te recuerde siempre el ser amable contigo y sea tu segundo auxilio psicológico. Si no te gustan las decoraciones, no tienes por qué hacerlo, en ese caso, tu luz será el hecho de estar tranquilo/a con tus decisiones en esta época del año.
3. Serenidad. En ti mismo/a, en tus creencias, en tus deseos y en tus decisiones. No es necesario que te fuerces a decidir qué hacer, vivir con dudas es perfectamente normal. Y, si decides qué deseas hacer en estas fiestas, recurre a tu tercer auxilio psicológico: la serenidad de que tus decisiones han sido las mejores para tu salud mental.
A través de la gente, los regalos, la comida, la música y las luces de la casa, ella observaba, a ratos, solamente el piso de la casa; ese piso de madera que siempre la acompañó desde niña. Al verlo, recordaba todas las cosas divertidas que había vivido consigo misma, en las que nadie estuvo involucrado, y que, irremediablemente, le hacían sonreír. Ese acto, tan sencillo, pero tan importante, hizo que toda aquella noche, y las siguientes, realmente pudiera sonreír de manera genuina, y, sobretodo, sentir la alegría interna que se expresa en esa sonrisa real.
Si necesitas ayuda, puedes visitar: sentido.pe
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