‘Shadow Warrior 3’: El ninja más bocón ha regresado [ANÁLISIS]

‘Shadow Warrior 3' es la nueva entrega de la franquicia del intenso juego de disparos en primera persona (’FPS’) desarrollado por el estudio polaco Flying wild Hog con un motor gráfico de su propia autoría. Quizá es un poco irrelevante al título, pero vale la pena mencionar este extraño enredo de ‘publishers’ en la época de las adquisiciones corporativas en los videojuegos, sobre todo porque el estudio polaco desarrollador fue adquirido por el gigante europeo de medios digitales, Koch Media, y el publisher de este título es Devolver Digital, y así todos nos quedamos con cara de ‘chica afroamericana confundida’.

El título, como ya se dijo, es un juego de disparos en primera persona para audiencias adultas dado su alto contenido sangriento, o gore. Aquí, controlamos a ‘Lo Wang’ quien cuenta con una espada, y un excéntrico arsenal desbloqueable respecto a la progresión de niveles, aunque iniciaremos con un revólver. Las opciones de combate y movilidad para el juego han sido mejoradas respecto a la entrega anterior, la fluidez de movimientos de ‘Wang’ puede no ser muy amplia pero es suficiente para lograr hacer un doble salto, barridas y un impulso o ‘boost’.

Estos factores hacen que el pensamiento estratégico ocurra en fracciones de segundos realizando combinaciones de ataques con armas, saltos dobles y barridas, todo esto para poder eliminar hordas de demonios, de los que explotan, brujos voladores, máscaras de samurái y espadachines dimensionales, todos en una sola secuencia. Todas las armas, así como el mismo ‘Wang’, están sujetos a progresión con base en un sistema de puntos que se encuentran repartidos dentro del mapa del juego. Detalle aparte, también se puede conseguir estos puntos a partir de los desafíos dentro del mismo juego.

Pero el arma más afilada y dañina de ‘Lo Wang’ es su humor, el personaje tiene varias frases dignas de una mala rutina de ‘stand up’, y son graciosas dentro del contexto. Dicho sea de paso, es el marco del relato que le da un cierto grado de interés al juego, la curiosa mezcla de cultura sino-japonesa y como plus a esto, los colores pasteles brillantes sobre saturados lo hacen más llamativo aún.

Su contenido gore es peculiarmente caricaturesco por encima de lo normal, el problema es que esto produce una saturación en la pantalla y muchas veces desafía los procesadores gráficos de los equipos; si es una computadora, con lo último en componentes, seguro no se notará el cambio, pero en consola, como lo es un PlayStation 4, que fue donde lo probamos, puede que se note esto y una ligera perdida de calidad.

Mencionado esto, hay que establecer que ‘Shadow Warrior 3' es un buen juego de disparos en primera persona pero a veces saturado, es complejo pero no imposible, y ya que tocamos estos temas habría que mencionar que este juego si nos da la libertad de elegir la dificultad del juego, ya que lo de hoy es justificar la carencia de libertad de elección: jugar videojuegos es una tarea que adquiere dificultad respecto a la experiencia, es decir es un proceso didáctico, no intransigentemente estético, como algunos de los títulos más recientes que restan esta decisión justificando una visión creativa.

Y eso que no hablamos del problema con la violencia a la que algunos representantes del ejecutivo de ciertos países latinoamericanos, acostumbran tergiversar.

‘Shadow Warrior 3' es un buen título, pero le faltó esos detalles extra para elevarlo aún más. La experiencia gore, violenta con chistes de referencias y juegos de palabras en inglés, si bien ayuda, puede empalagar y a la larga esta condición se diluye, aunque con un giro estético un tanto diferente.

El análisis de ‘Shadow Warrior 3' fue desarrollado gracias a una copia digital del título enviada por Devolver Digital para consola PlayStation.

• PLATAFORMA: PlayStation 4, Xbox One, PC

• DESARROLLADORA: Flying wild Hog

• GÉNERO: Primera persona, Disparos

• DISTRIBUIDOR: Devolver Digital