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"No me siento una reina, soy una chica sencilla"
Se acaba de casar, quiere ser mamá de tres niños y dice que está feliz en la tele pues conduce un programa divertido y familiar. Con ustedes, Maju Mantilla.
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Maju Mantilla,Conductora de TVAutor: Gonzalo Pajares.gpajares@peru21.com
Dos sapos y una reina (de L a V, 1 p.m., América Televisión) marca el inicio en la conducción televisiva de Maju Mantilla, la trujillana que ganó el Miss Mundo. Aunque dice que empezó un tanto nerviosa, siente que cada día lo hace mejor. Linda es.
¿Qué haces en medio de dos sapos?Divertirme, disfrutar; entretener a las amas de casa, a la familia; brindar información divertida y hacer que las personas jueguen y ganen dinero. ¿Los sapos del programa tienen verrugas? No me han contagiado aún (ríe). Joselito y Roger son buenos chicos, muy sencillos, y me han ayudado mucho en la consolidación de mi imagen en el programa. Hoy puedo decir que son mis amigos.
A su lado te debes sentir más reina…(Ríe). Me siento segura, porque sé que tengo un buen equipo de trabajo. Aquí hay buena química, esto ayuda a escucharnos, a entendernos. Entrar a la TV ha sido un proceso de aprendizaje, pues, salvo los tres meses que fui modelo de Habacilar, el anterior programa de Raúl Romero, no había estado en la tele.
Tú siempre juntándote con sapos verrugosos…(Ríe). Con él aprendí mucho.
¿Eres tú en el programa?Sí. Al principio andaba tensa, pero hoy estoy relajada. Me preocupaba verme bien, tener un buen desenvolvimiento pues, recuerda, el programa es en vivo, y todos los errores salen al aire. He tomado clases de actuación, de improvisación, de canto y vocalización.
Es decir, no basta con ser una reina de belleza…Uy, no, y todavía me falta. Es muy importante el equipo que está detrás de cámaras, y tenemos uno estupendo: me preguntan cuándo y con qué me siento más cómoda, qué quisiera mejorar, etcétera.
Te tratan como reina…No me siento una reina, soy una chica sencilla. Si logro algo, no salgo a decírselo a todo el mundo, soy muy reservada. Lo que sí me gusta es destacar el éxito de los demás, para eso uso la TV.
Sin embargo, tu vida sí es un tema de conversación…Es verdad, muchos quieren conocerla. Me casé el 4 de febrero. Estoy muy feliz. Él sale muy temprano de casa, nos vemos por la noche. Nuestros mundos son distintos, eso es bueno porque tenemos muchas cosas de qué conversar.
Viviste con él en Londres…Sí, él se fue en 2007, y yo iba y venía hasta que, en 2009, me quedé siete meses trabajando allá. A él le iba muy bien allá, pero regresamos porque muchos de nuestros planes se tenían que realizar en el Perú.
De chica eras atleta. ¿Te imaginaste en la tele?No. Yo quería ser profesora de Educación Física. Mi padre me decía: "Cómo se te ocurre, eso no te va a dar de comer". Recuerdo que, con lo que ahorraba, no compraba maquillaje, tacos o muñecas, sino zapatillas para correr (ríe). Mi sueño era representar al Perú en algún campeonato. Pero me lesioné la rodilla –desobedecí a mi entrenador y jugué básquet– y tuve que dejar el atletismo. Ingresé a Educación a la Universidad Nacional de Trujillo y, al mismo tiempo para ganar algo de dinero, empecé a trabajar de anfitriona.
¿Extrañas tus días en Trujillo?Sí, recuerdo que no pasábamos por una buena situación económica y mis padres nos daban el dinero justo para el micro… y yo tomaba ese dinero para comprarme una galleta y regresaba caminando a casa: eran como 3 km (ríe). Fueron años duros, al punto que nos fuimos al vivir a casa de mi abuelita. Felizmente mi hermana y yo, ella por artista y yo por atleta, estuvimos becadas en el colegio. Por eso, hoy soy una persona agradecida con mis padres: se sacrificaron mucho por nosotras.
¿Tuviste tu etapa de rebeldía?Sí, de chiquita era muy rebelde, palomilla. Recuerdo que mi papá se fue a trabajar a Chimbote, y yo aprovechaba eso para hacerle berrinches a mi mamá.
¿Qué tal alumna fuiste?Era mala en matemática; en lo demás, regular. Mi hermana me daba clases, pero igual me saqué algunos rojos.
Ya pagarás tus malacrianzas con tus hijos…(Ríe). Quiero ser mamá, de unos tres niños. Planeo tener el primero el próximo año. Una de las razones por las que acepté estar en Dos sapos y una reina fue porque podía crecer como mujer y no les importaba que saliese embarazada. Además, ¿sí o no que sería bonito conducir el programa con mi barriguita?
¿Cómo ves a la competencia?El horario es complicado, las opciones son muchas, está el cable. Yo no quiero compararme con la competencia, pues hacemos cosas muy diferentes: nuestro programa es familiar, transmitimos alegría y, si por allí contamos algún chismecito, lo hacemos de buena onda, pues el chisme no es nuestra materia prima.
AUTOFICHA
- Mi papá era estricto y celoso. No nos pegaba pero hablaba fuerte. Mi primer beso fue a los 12 años. Mi primer enamorado lo tuve a los 14. Sí, han terminado conmigo.
- Ingresé a la segunda a Educación en la Universidad Nacional de Trujillo, pero no terminé por dedicarme al modelaje, a los concursos de belleza.
- Somos siete hermanos, los cinco primeros, de padre. Ellos viven en EE.UU. Con mi hermana de padre y madre somos igualitas, ella sigue soltera. Está en España.
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