Milagro 'santo’

Christian Ramos marcó doblete para albos. Partido terminó con bronca y expulsados.

Fecha Actualización

21/08/2019 - 22:34

No apareció la garra pero surgió la bronca en el final. Hubo fútbol por 93 minutos, aparecieron los golpes en 60 segundos. Universitario, en casa, perdió por 2-1 ante la Universidad San Martín después de ir adelante en el marcador. Una 'Sombra' (Christian Ramos) apareció en los momentos precisos en el estadio Monumental y le cortó la alegría a una hinchada que al frío le puso calor con su aliento.

Pero ellos no tienen la culpa de que Werner Schuler no sepa defender. El hincha quiere trabajo, y anoche había que hacerlo y muy duro para ganar. Y eso que la San Martin dio ventaja con Johnnier Montaño. El colombiano volvió lento y sin sorpresa a los 'santos'. La 'U', en tanto, golpeó. Con algo de suerte, pero golpeó. Pelota para Álvaro Ampuero a los 31', nadie salió a marcarlo y el zurdazo del mediocampista no pudo contenerlo Leao Butrón. Gol y fiesta crema en el Monumental. Y nada más del primer tiempo.

TANTO VA EL CÁNTARO…En la segunda parte, Franco Navarro sacó a Montaño y envió a Carlos Fernández. Ronald Quinteros se juntó a los delanteros y con eso San Martín se hizo dueño del partido, de la noche, de las chances. A los 46' Aldo Corzo, dentro del área, la mandó lejos. Un minuto después el 'Patito' Quinteros hizo lo mismo y dos minutos más tarde Christian Cueva sacó un derechazo que raspó el poste.

'Toñito' Gonzales tuvo que salir por lesión y el local se quedó sin contención. Cueva (56') y Luis Perea (73') se la perdieron debajo del arco y la crema solo esperaba el final. Pero este tuvo otro desenlace. A los 78' Schuler soltó a Ramos y este sacó provecho de un tiro libre de Cueva. La 'U' jamás pudo responder y a los 89' el mismo defensor, jamás hizo 'sombra' a Ramos, quien de cabeza dio vuelta a la tortilla.

Y al final, en el último minuto de descuento, dio pena ver cómo el 'Chino' Ximénez pateó a Cueva como si este tuviera la culpa que no aportara goles para los merengues.

Dio pena ver a hombres grandes (José Luis Carranza y Leao Butrón) amenazando y retándose. Fue un buen duelo; hubo entrega, ritmo, buena cantidad de gente en las tribunas, pero al final el duelo se deslució innecesariamente.

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