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El mundo al revés

Desde la década del ochenta, cuando todo el país presenció las dantescas escenas desde El Sexto, con ‘Pilatos’ acuchillando rehenes en vivo y directo, los peruanos conocemos que tenemos un serio problema carcelario.

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Fritz Du Bois, La opinión del directorDesde la década del ochenta, cuando todo el país presenció las dantescas escenas desde El Sexto, con 'Pilatos' acuchillando rehenes en vivo y directo, los peruanos conocemos que tenemos un serio problema carcelario.

Pero, desde entonces, la situación se ha seguido deteriorando y hay una población de presidiarios que son más del doble de los que podrían ser albergados. De esa forma, penales como Lurigancho se han convertido en lo más cercano que hay al Infierno de Dante y en los cuales el lugar de Lucifer lo han tomado criminales avezados.

Por otro lado, siempre se discute sobre cómo solucionar el grave asunto penitenciario. Así, se plantearon cárceles construidas y administradas por privados pero la burocracia las empantanó y la actual intransigencia ideológica en justicia las ha enterrado. También se anuncian, con frecuencia, reformas al INPE, pero ninguna se ha efectuado con convicción, por lo que no han dado ningún resultado.

En realidad, lo único rescatable que se ha visto, en años, en el manejo carcelario fueron los cuatro meses en los que el coronel Garay estuvo a cargo de Lurigancho. En ese periodo le confiscaron a las mafias que controlan el penal desde todo tipo de armas –incluyendo granadas– hasta celulares, radios y computadoras con las cuales organizaban secuestros y asaltos desde la protegida comodidad de ese 'santuario'. Incluso, encontraron un coliseo con cientos de gallos de pelea así como harto licor y droga para los días feriados.

Sin embargo, como recompensa por hacer bien su trabajo el coronel ha sido removido de su cargo. Su pecado fue confundir a los reclusos con reclutas y ordenar que todos sean 'rapados'. Lo que ameritaba una amonestación en el peor caso, fue utilizado como excusa para sacarlo. Ahora, las mafias celebrarán y muchos funcionarios volverán a lucrar, mientras que ya no habrá quien le haga sombra a los que han demostrado incapacidad en su función.