Tengo siete hijos, ellos hacen que no me sienta solo

“Mucha disciplina, sencillez, humildad, equilibrio, querer siempre más, no conformarse nunca”, recomienda a los futbolistas el DT colombiano.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

22/08/2019 - 00:55

Diego Umaña,EntrenadorJuan Mendozajmendoza@peru21.com

Serio y directo. Así se muestra siempre ante la prensa el colombiano Diego Edinson Umaña Peñaranda, el entrenador del último campeón del fútbol peruano, el Juan Aurich de Chiclayo. Reconocido en su país como uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol 'cafetero', ahora busca "llegar a diciembre con el bicampeonato". Ah, el hombre tiene siete hijos y se siente un buen padre.

¿Cómo lo trata Chiclayo?Bueno, llevo cerca de 17 meses por acá y ya he logrado adaptarme al ritmo de vida, a cómo es la ciudad, a cómo es todo. Voy superando algunas cosas pues quiero seguir adelante y ganar otro título.

Mañana es el Día del Padre. ¿Cómo pasará este día?Con mucha sencillez. El Día de la Madre, de la Secretaria, del Periodista, para mí son todos iguales. No los tomo de manera especial, sino con mucha simpleza.

Pero, ¿hará algo con sus hijos?Estuvieron aquí la semana pasada, pero ya regresaron a Colombia. Ya pronto volverán. Mientras tanto, yo continúo con el trabajo que me toca realizar con el Aurich.

¿No viajará a Colombia para pasar esta fecha en familia?Pensaba tomarme ocho días de vacaciones, pero he estado un poco enfermo y por eso no pude viajar. Ahora me estoy recuperando y preparo al equipo para el primer partido de la segunda rueda, que nos toca frente al José Gálvez. Quiero que lleguemos al encuentro muy bien preparados.

¿Cuántos hijos tiene?Siete, y estoy muy bien casado. Son los motores que me impulsan, que me hacen sentir que no estoy solo, que me motivan, por los que tengo que responder y que llevan a compartir. ¿Hablamos de fútbol?

Dígame, ¿el momento más difícil de su vida fue cuando sufrió un infarto?Se puede decir que sí, pero sobreviví. Eso fue en el 2010. Dios me devolvió por algo, no sé por qué, quizás me falta algo por hacer en la Tierra. Debo de tener una misión pendiente. Debo averiguar qué me ha destinado Dios.

Ahora sí hablemos de fútbol. ¿Qué jugador peruano le ha llamado la atención?Hay muchos que tienen muchas condiciones, que me encantan. Tome nota: (Roberto) Guizasola, (Israel) Khan, (Alfredo) Rojas, (César) Ortiz, (Paolo) Hurtado y (Joazhino) Arroé son grandes jugadores.

¿Piensa traerlos al Aurich?Me estás preguntando qué jugador me gusta, no los que pienso traer. Todos son muy buenos futbolistas, muy buenos.

¿Qué jugador tiene su estilo? ¿Qué jugador juega como usted lo hacía?Ah, son otros tiempos, es un fútbol diferente al de mi época. En el fútbol, cada momento, cada episodio, es especial. Además, hoy todo ha cambiado, todo es diferente; sin embargo, siempre habrá muy buenos jugadores, futbolistas que saben responder a las exigencias que la actualidad impone.

Siempre admiró a los volantes creativos, ¿no es verdad?Sí, son una raza especial. Son los capos de la cancha, porque son protagonistas directos. Dicen que son los armadores de juego, los creativos, los que llevan la batuta del equipo, y muchas veces trasladan esa postura, esa actitud, fuera de la cancha; se pasan de los límites y tienen muchos inconvenientes. Esos jugadores son así, muy especiales, distintos a un delantero de área, a un central, a un marcador o a un arquero. Los buenos mediocampistas lo dan todo dentro y fuera de la cancha.

No solo lo apasiona el fútbol, también le gusta leer…Sí, me gustan la música y los libros, no solo de fútbol. Los libros que me llaman la atención van desde temas de liderazgo, pasando por los de manejo de grupo y, claro, los que tienen que ver con mi profesión. Hay dos sitios muy especiales para mí: las discotiendas y las librerías. Me siento muy dichoso cuando estoy allí. Compro lo que puedo y, luego, lo disfruto.

¿Qué hace profesional a un futbolista?Mucha disciplina, sencillez, humildad, equilibrio, querer siempre más, no conformarse nunca. Siempre debe estar cien puntos y preparado para entrar a la cancha. Nunca debe entrar al campo de juego mermado. Yo creo que si el fútbol te da todo, todo es lo que le tenemos que devolver.

¿Un entrenador también tiene estas exigencias?Yo siempre me exijo, siempre trato de reinventarme, de ser mañana mejor de lo que soy hoy. Trato de nutrirme permanentemente para ser mejor en mi trabajo, en mi profesión y, obviamente, para ser mejor persona.

¿Cómo quiere llegar a fin de año?Uno siempre quiere enfrentar nuevos retos y alcanzar el éxito. El año pasado, mientras los chicos daban la vuelta olímpica, yo ya pensaba en ganar el bicampeonato. Por eso quiero llegar a diciembre como campeón. Esa es mi obsesión.

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